El partido entre la UE Oliva y el Ciudad de Alcoy, correspondiente al grupo 3 de la Liga Preferente de la categoría cadete tuvo que terminar de jugarse a puerta cerrada debido al mal comportamiento de los presentes en las gradas.
Según informó À Punt Esports, la pelea entre padres y aficionados de los dos equipos necesitó la intervención de fuerzas policiales para llegar a su fin. Fueron la Guardia Civil y la Policía Local quienes tuvieron que poner orden en la grada para que el partido entre los equipos cadetes en Oliva pudiese continuar.
Como muestran las imágenes, grabadas por una madre de los jugadores de la UE Oliva, los golpes entre unos y otros aumentaron en número e intensidad a ojos de numerosos jóvenes y niños presentes en el campo de fútbol ‘El Morer’. Conforme a los testimonios a los que se refiere la televisión autonómica, el desencadenante de la pelea estuvo en la reacción violenta de un padre del equipo visitante a los insultos de los seguidores y padres de los locales. El primero, parece ser, había celebrado con mucha efusividad el gol de los de Alcoi.
La Guardia Civil debió parar la batalla que se estaba montando con ayuda de la Policía Local. El árbitro decretó que la media hora que quedaba hasta la conclusión se jugara, pasada la tensión, a puerta cerrada sin nadie en las gradas.
«El de la camiseta azul clara es el que está pegando… Ese no es nuestro, es del otro equipo… Han tirado a un niño, Mare de Déu, Senyor… Está todo grabado… claro que lo estoy grabando, para que luego digan que somos nosotros», se escucha con ironía a la persona que graba el vídeo.
A la postre, el duelo jugado en El Morer concluyó con empate a un gol, con cuatro cartulinas amarillas para los locales y dos para los visitantes.