El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en valor este miércoles que el sistema de las pulseras antimaltrato «funciona mejor de lo que funcionaba antes» y que es «muy importante para las mujeres que sufren maltrato». Lo ha hecho en una rueda de prensa en Nueva York para hacer balance de su agenda en Estados Unidos con motivo de la semana de alto nivel de la ONU.
Sí ha admitido que en la migración de los datos hubo «incidencias técnicas», pero que en ningún momento las víctimas han estado desprotegidas. Un hecho que la Fiscalía ha reconocido pero que no ha servido para evitar que el Congreso de los Diputados exigiera el cese inmediato de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, por los «graves fallos» en el sistema Cometa, que han provocado «un número elevado de sobreseimientos y absoluciones de agresores», rezaba la iniciativa impulsada del PP.
Esta, que pedía «solventar cuanto antes los graves perjuicios causados a las víctimas afectadas», ha salido adelante gracias a la absteción de varios socios del Ejecutivo.
Apoyo a Redondo
Sánchez, por su parte, ha lanzado un dardo a quienes han criticado dichos errores en las pulseras antimaltrato: «Lo que no voy a hacer es admitir lecciones de quienes niegan la violencia machista o de quienes pactan con quienes niegan la violencia machista», ha dicho.
Asimismo, ha mostrado su apoyo y solidaridad a Redondo inmediatamente porque «ha tenido que hacer frente a una serie de acusaciones de que, desde luego, con su gestión y con lo he dicho por la fiscalía, pues pues no ha sido tal», ha concluido.
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