En el deporte (y aún menos en atletismo) no se pueden lanzar las campanas al vuelo, pero el poderío que ha mostrado el hispanomarroquí Mohamed Attaoui en las semifinales de 800 metros en la lluviosa sexta jornada de los Mundiales de Tokio invita al optimismo de cara a la final del domingo. Tras la humedad del amanecer, fue el día menos caluroso hasta la fecha.
Afincado desde niño en tierras cántabras, el mediofondista se siente «más español que la tortilla de patatas» como afirmó hace dos años a SPORT y coronó un día con luces y sombras en el que Marta García accedió a la final de 5.000, la venezolana Yulimar Rojas regresó tras año y medio KO con un bronce en triple y la estadounidense Sydney McLaughlin estremeció los 400 metros.
Sensacional Attaoui
Mohamed Attaoui corrió las semifinales de 800 metros como si de un veterano se tratase pese a que tan solo tiene 23 años (cumple 24 la semana que viene). El quinto clasificado en los Juegos de París lo hizo tomando riesgos al salir muy atrás en última posición y realizar una maniobra difícil en la contrarrecta para meterse por dentro que le salió a la perfección.
Lo del cambio en la última curva es canela fina, con una potencia descomunal que le permitió situarse dos metros por delante y terminar controlando la progresión de sus rivales para imponerse en su carrera con 1:43.18 tras bajar de 52 segundos en la segunda vuelta. Con 1:42.04 como marca personal, el cántabro de adopción aspira a todo en la final del sábado (15.22 horas).
Attaoui navegó con decisión sobre la lluvia / AP
El problema, por así decirlo, será el nivel de los otros siete finalistas en una de las pruebas más exigentes y con más talento de la actualidad. El favorito es el oro olímpico keniano Emmanuel Wanyonyi (1:43.47 en ‘semis’), sin olvidar al canadiense plata en París’23 y defensor del título Marco Arop (1:45.09) ni al argelino bronce olímpico Djamel Sedjati (1:45.09).
Estados Unidos fue la gran derrotada, ya que cayeron eliminados el recuperado excampeón mundial Donavan Brazier (Doha’19) y el actual campeón mundial bajo techo Bryce Hoppel, mientras que el adolescente Cooper Lutkenhaus (16 años) se quedó en las series. El extremeño David Barroso compitió muy bien en su debut y fue sexto con 1:44.27 (a 32 centésimas de su marca).
McLaughlin rozó un ‘milagro’
Tan díscola como sensacional con las zapatillas de clavos, la estadounidense Sydney McLaughlin demostró con la mejor prestación hasta le fecha en Tokio que no fue arbitraria ni aleatoria su decisión de decantarse por los 400 lisos en lugar de los 400 vallas en los que es la actual campeona olímpica y posee el récord universal.
Lo que hizo la de Nueva Jersey a sus 26 años pasará a los anales de los Mundiales con la segunda marca más rápida de la historia (42.79), superando los 42.99 de la checoslovaca Jarmila Kratochvilova establecidos en los Mundiales de Helsinki’83 y quedándose a 19 centésimas del récord mundial de la alemana democrática Marita Koch (47.60) que data de 1985.

Sydney McLaughlin corre como los ángeles / EFE
Si no hubiese llovido tanto, podría haber caído el récord. La campeona olímpica dominicana Marileidy Paulino no perdió nunca la cara y se resistió con tanta fuerza a ceder el cetro universal que se situó tercera de la historia con 47.98. El bronce en una de las mejores finales de estos Mundiales fue para la bahreiní de origen nigeriano Salwa Eid Naser con 48.19.
En categoría masculina, Busang Collen Kebinatshipi se impuso con 43.55 y logró el segundo oro mundialista de la historia de Botsuana tras el logrado en Daegu’11 por Amantle Montsho en 400 lisos femeninos. El triniteño Jereem Richards fue segundo con 43.73 y otro botsuano, Bayapo Ndori, se llevó el bronce (44.20) y… ojo con este país africano en el 4×400.
Bronce para Yulimar
Un año y medio después de romperse el tendón de Aquiles, el regreso de la ya excampeona mundial venezolana Yulimar Rojas a una gran competición se saldó con un bronce muy meritorio en triple con un 14,76 en un concurso en el que, lógicamente, le faltó chispa. Ganó la cubana Leyanis Pérez-Hernández (14,94) y la dominiquesa Thea Lafond se llevó la plata con 14,89
La atleta del FC Barcelona, campeona olímpica en Tokio’20, cuatro veces oro universal al aire libre y otras tres bajo techo, no había competido en triple desde hacía más de dos años , cuando se colgó el oro en un impresionante último salto en los Mundiales de Budapest’23 cuando era octava. Sus problemas técnicos se han acentuado y todavía le falta ritmo y cadencia.
La clave en esta dañina disciplina es mantener la velocidad entre los saltos y la ‘Reina del Caribe’ debe recuperarla, sobre todo en el segundo salto. Pese a ello, debe estar satisfecha y ahora le ve sentido a los centenares de horas que ha sufrido con el fisio Miquel Àngel Cos en el CAR Sant Cugat. En las gradas, su entrenador Iván Pedroso le mostró el camino que la llevó al bronce.
Marta García, a la final
Otra de las noticias alegres de la jornada la protagonizó Marta García en las semifinales de 5.000 metros. La fondista que se entrena en tierras suizas con el On Running a las órdenes del reputado Thomas Dreissigacker ofreció una excelente imagen y accedió con suficiencia a la final que cerrará la jornada del sábado a las 15.05 horas.

Marta García, feliz tras su clasificación para la final de 5.000 / RFEA – SPORTMEDIA
La japonesa Ririka Hironaka salió lanzada y llegó a disponer de casi ocho segundos de una ventaja que murió de forma abrupta en el penúltimo paso por meta. Allí la relevó la keniana Faith Kipyegon en su lucha por el segundo ‘doblete’ seguido tras ganar el 1.500 y acabó segunda con 14:56.71, a 25 centésimas de otra figura como la etíope Gudaf Tsegay.
La palentinoleonesa fue cuarta (pasaban ocho) con 14:56.95 y en su primera final al aire libre luchará por igualar su sensacional séptima plaza de este año en 3.000 en el Mundial bajo techo de Nanking. En la otra serie, la debutante madrileña Idaira Prieto fue decimoquinta en la primera semifinal (15:11.76) con victoria de la keniana Bestrice Chebet tras reinar en 10.000 (14:45.59).
Sin final para Bestué
No hubo opciones para Jaël Bestué en la constelación de estrellas del doble hectómetro. La catalana habría necesitado repetir el 22.19 con el que desbancó en junio a Sandra Myers del récord nacional para convertirse en la primera finalista española en la media vuelta a la pista. La discípula de Ricardo Diéguez salió bien, pero no encontró el ritmo y acabó séptima con 22.80.

Jaël Bestué, tras Brittany Brown y Dina Asher-Smith / AP
En la final se espera una dura batalla con las británicas Amy Hunt (22.08) y la reputada Dina Asher-Smith como representantes europeas. Ausente la estadounidense Gabby Thomas, su compatriota Melissa Jefferson-Wooden (22.00) se antoja la favorita frente a sus compatriotas Anavia Battle (22.09) y Brittany Brown (22.13) y a la jamaicana Shericka Jackson (21.99).
En hombres, la final también está servida con ocho candidatos al oro. El estadounidense Noah Lyles impresionó con unos magníficos 19.51 en busca de su cuarto oro seguido y tendrá rivales de gran nivel como su compatriota Kenneth Bednarek (19.88), el botsuano Letsile Tebogo (19.95) y otro que ofreció una excelente impresión, el jamaicano Bryan Lewell (19.78).

Noah Lyles voló en las semifinales de 200 / AP
Triple KO en 800
Las tres ochocentistas españolas cayeron en las durísimas series con tres billetes por puestos y los tres mejores tiempos de las siete carreras. La madrileña Lorea Ibarzabal fue quinta en su serie con 2:00.60, la jovencísima catalana Marta Mitjans acabó séptima en la suya con 2:00.67 y la debutante como internacional absoluta Rocío Arroyo llegó quinta con 2:01.34.

Marta Mitjans, poco después de la salida / RFEA – SPORTMEDIA
La campeona olímpica británica Keely Hodgkison ganó su serie con 1:59.79 tras una larga lesión (lidera el año con 1:54.61). También pasaron las kenianas Mary Moraa (defiende título) y Lilian Odira, la suiza Audrey Werro, la británica Hunter Bell y la ugandesa Nakaayi. Jessica Hull se cayó y llegó en 2:13, pero la recalificaron de manera vergonzosa. World Athletics, una lacra.
En altura se quedó fuera de la final la estadounidense Vashti Cunningham y repescaron a atletas que saltaron 1,88. ¿Por qué no vino la joven española Una Stancev con 1,91? La poseedora del récord mundial Yaroslava Mahuchikh se medirá a la australiana Nicola Olyslagers (le ganó en la final de la Diamond), a Eleanor Patterson, a Morhan lake y a Angelina Topic, entre otras.
Walcott, 13 años después
La final masculina de jabalina fue sorprendente. El líder del año alemán Julian Weber sigue ‘gafado’ en los Mundiales y acabó quinto con 86,11 con victoria para el triniteño Keshorn Walcott con 88,16… ¡13 años después de su oro olímpico en Londres! Oro en 2019 y en 2022, el granadino Anderson Peters fue plata (87,38) y el estadounidense Curtis Thomspon, bronce (86,67).
Vigente subcampeón olímpico, oro en Tokio’20 en este mismo estadio y en los pasados Mundiales, el mediático indio Neeraj Chopra cerró las posiciones de finalista al acabar octavo con 84,03, mientras que el vigente campeón olímpico pakistaní Arshad Nadeem acabó décimo con unos tristes 82,75 y el tres veces medallista checo Jakub Vadlech terminó penúltimo con 78,71.











