Airtificial Group ha cerrado un contrato valorado en 2 millones de euros con un proveedor global de primer nivel (Tier-1) del sector de automoción en China, para el diseño, fabricación y entrega llave en mano de una línea de producción, montaje y verificación automática de frenos electromecánicos (EMB) destinados a vehículos eléctricos.
El proyecto, que se ejecutará en 20 semanas en las nuevas instalaciones de la compañía en el Suzhóu Industrial Park —inauguradas en julio—, estará liderado por la división Intelligent Robots, según ha informado la compañía este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata del primer lineal de frenos electromecánicos que Airtificial producirá para este cliente, con el que mantiene una relación histórica de más de 25 años y para el que ha desarrollado más de diez líneas de producción al año.
La nueva línea de última generación, de 31 metros de longitud por 11 de ancho y equipada con 23 estaciones de montaje y verificación, integra tecnologías de inteligencia artificial, visión artificial, robótica, trazabilidad por radiofrecuencia, servoprensas, sistemas de limpieza por plasma y dispensación automática. Permitirá optimizar la producción con ciclos de 23 segundos y será entregada en una de las principales plantas del cliente en China.
Los frenos electromecánicos (EMB) son considerados una de las innovaciones clave para la movilidad eléctrica y el futuro del coche autónomo. A diferencia de los sistemas hidráulicos tradicionales, los EMB funcionan íntegramente con motores eléctricos y señales electrónicas, lo que mejora la precisión, seguridad y eficiencia, además de integrarse de forma natural con la frenada regenerativa.
“Este contrato refleja la confianza que nuestros clientes depositan en nuestra capacidad tecnológica y en nuestra competitividad internacional. Para Airtificial es un orgullo acompañarlos en su desarrollo global, especialmente en un mercado tan exigente como el chino”, afirmó Guillermo Fernández de Peñaranda, CEO de Airtificial Group.
La ampliación de las instalaciones de Suzhóu a 4.500 metros cuadrados —el triple de espacio que anteriormente— refuerza la estrategia de la compañía de operar localmente para acortar plazos de entrega y aumentar su capacidad técnica y productiva en Asia.














