La colaboración entre Canarias y Euskadi para lograr que se aprobara la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería no acabó con su aprobación en el Congreso, sino que se mantendrá en el tiempo hasta lograr que el «Estado ataje con una solución estructural, y no solo mediante parches, el drama de la inmigración». Así lo aseguraron este jueves los presidentes de Canarias, Fernando Clavijo y el País Vasco, Imanol Pradales, tras la firma del protocolo de colaboración en I+D+i entre ambas comunidades con el que, además, ambos mandatarios quisieron visualizar su compromiso por mantener un modelo de «gobernanza colaborativa» en el que prima la «política útil frente a la polarización y el ruido» que se viven en el escenario nacional.
Pradales insistió en que «seguiremos trabajando con responsabilidad y siendo proactivos hasta que el Estado haga los deberes, porque la inmigración es un desafío de enorme magnitud y las instituciones no pueden ponerse la venda en los ojos», mientras que Clavijo resaltó que «siempre que tuvimos dificultades, el gobierno del lehendakari, y él mismo, nos abrieron las puertas y sin esa colaboración no se habría conseguido» cambiar la legislación que ahora obliga a las comunidades autónomas acojan a más de 4.000 menores migrantes no acompañados de Canarias, Ceuta y Melilla.
La gota malaya
«Hemos recorrido juntos un camino; primero con una propuesta para derivar menores migrantes no acompañados que se presentó en la Conferencia de Presidentes de Santander y después con un plan estatal de gestión migratoria que cayó en saco roto en la conferencia de Barcelona, pero somos como la gota malaya, volveremos a insistir y estará en las futuras mesas de negociación», insistió el lehendakari.
«Hoy es un día histórico porque suscribimos un acuerdo con una persona que simboliza la política útil y el servicio a la ciudadanía con quien se puede llegar a puntos de encuentro que se alejan de realidades paralelas prefabricadas y discursos populistas, como los de aquellos que tratan de desprestigiar el acuerdo sobre menores migrantes afirmando que Euskadi no recibirá ninguno, porque no es cierto, porque Euskadi siempre estuvo la primera, siempre colaboró y asumió cuando tocaba su cuota de solidaridad que otras instituciones no asumieron, y por eso su capacidad de acogida está sobrepasada», remachó Clavijo.
Fruto de esa colaboración en inmigración es no solo el protocolo suscrito este jueves para impulsar la economía del conocimiento, sino que abre futuras vías de cooperación en abordar los problemas derivados de la falta de vivienda o trasladar a Euskadi el proyecto ‘Tierra Firme’ del Gobierno canario para formar en países africanos a futuros trabajadores que necesitan los tejidos empresariales de ambas autonomías.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)
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