Nunca antes en sus más de 90 años de historia, el Real Zaragoza había afrontado un inicio de temporada con dos porteros cedidos. Lo hace por primera vez en la 25-26 una vez consumado el préstamo de Esteban Andrada, cuyo fichaje se hizo oficial el último día de mercado, para completar el marco blanquillo junto al también cedido Adrián Rodríguez, a préstamo desde el Alavés.
No es habitual que un puesto tan específico esté copado por dos efectivos prestados. Edgar Badía fue el último en llegar, hace dos temporadas, bajo esta condición y antes lo hicieron Bono, Mondragón o Roberto, entre otros, así como Candi Gómez en los años 50, pero nunca antes la nómina completa de porteros del primer equipo había estado compuesta por dos guardametas que no pertenecían al Zaragoza en propiedad sino que estaban cedidos.
Al menos, nunca sucedió durante una temporada completa (o casi, como es el caso de la actual, en la que se han disputado tres jornadas). Porque sí hubo dos porteros cedidos a la vez en la 2009-2010, con el equipo en Primera División. Entonces, también se dio la combinación hispano-argentina que envuelve el marco zaragocista este curso, ya que el argentino Carrizo, cedido por la Lazio, comenzó la temporada como titular, pero la llegada, en el mercado invernal, de Roberto Jiménez le apartó del once hasta el final del curso.
Cedido desde el Atlético de Madrid, el meta madrileño rindió a un muy bien nivel ese curso en el Zaragoza, que pudo ficharlo en propiedad en la 2011-2012 en una operación tasada en 8,6 millones de euros.
Otros préstamos, como los de Mondragón (Independiente de Avellaneda), Bono (Atlético de Madrid), Badía (Elche) o Candi Gómez (Granada), se añaden al primer doble en la portería a comienzos de curso de toda la historia de la entidad. Adrián, titular en las tres primeras jornadas, competirá por el puesto con un internacional argentino de 34 años, Andrada, que, al contrario que su colega, llega al Zaragoza con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso d de 1,5 millones de euros.
La incorporación del cancerbero, que disputó la pasada edición del Mundial de Clubs y que ha sido cuatro veces internacional absoluto con Argentina, completa una profunda reestructuración en la portería zaragocista, donde el sabandija y Adrián toman el relevo de Poussin y Femenías. En su caso, los dos tenían contrato en vigor y eran propiedad del Real Zaragoza, pero el francés volvió a su país tras rescindir el año que le restaba con el club aragonés, al igual que el balear, que tras su desafortunada campaña, fue de los primeros en salir rescindido para pasar a formar parte del Penafiel portugués.