Cinco meses después del anuncio de la demanda presentada por Juan Carlos I, Miguel Ángel Revilla sigue sin recibir notificación alguna del juzgado ni del equipo legal del emérito. Pese a ello, el expresidente de Cantabria asegura que ya ha tenido que desembolsar 3.500 euros en viajes y servicios de procuradores para afrontar un procedimiento que todavía no ha comenzado.
Revilla, que fue acusado de realizar «expresiones injuriosas» contra el padre de Felipe VI, insiste en que se siente tranquilo y preparado para defenderse. «Si tengo que ir a juicio y me condenan, no me hará ninguna gracia pagar 50.000 euros, pero me quedo con la conciencia tranquila», declaró en el programa ‘Más vale tarde’.
El político rechaza pedir disculpas, como solicitaba la demanda, y defiende que nunca ha mentido. «Lo que tiene que hacer es pedir perdón y repatriar todo el dinero que tiene por ahí fuera«, afirmó. Además, subrayó que cuenta con el respaldo de muchos ciudadanos, en especial mujeres, que, según él, «se sienten identificadas con las denuncias que he hecho sobre el comportamiento de este señor».
Revilla reconoce que debió utilizar el término «presunto» en algunas de sus intervenciones, aunque admite que en más de una ocasión utilizó la palabra «corrupto». Aun así, sostiene que no se retractará y reta al emérito a acudir al juicio en persona: «Tendrá que venir porque hay que hacerle preguntas. No vamos a ir a Abu Dabi a hacérselas, con el calor que hace».