El fichaje de Iván Calero por la Cultural Leonesa, un acuerdo de traspaso a coste cero y con objetivos para que el lateral madrileño firmara por tres temporadas, está en estos momentos en el alero, porque el jugador, cuando ya estaba en León y la operación estaba en el intercambio de documentos, ha regresado a Zaragoza porque ahora mismo no hay acuerdo en unas cantidades que se le adeudan al lateral, en concreto la nómina de este mes de agosto y una prima por partidos jugados, ya que jugó 34 encuentros, 28 de ellos de titular. Esas cantidades no quiere asumirlas el club aragonés ni tampoco la Cultural, por lo que eso ha motivado que el futbolista haya regresado esta noche de miércoles.
Calero estuvo en la Ciudad Deportiva este miércoles entrenando al margen y, según la versión del entorno del futbolista, se le dio permiso después por parte del director deportivo, Txema Indias, para viajar a León porque el traspaso estaba acordado desde la tarde del martes, pero esa distancia económica, en unas cantidades que en teoría le corresponden al Zaragoza, ha generado este punto de conflicto que ha hecho que Calero regrese a la capital aragonesa y que su intención, si no se le transmite lo contrario, es presentarse en el entrenamiento de este jueves. La Cultural quería que el jugador ya entrenara mañana y el viernes estuviera disponible ante el Sporting.