Un enemigo minúsculo de las mascotas que se hace más fuerte cuando llega el calor. Clínicas veterinarias de Elx detectan este verano un incremento sin precedentes en los casos de picaduras de garrapatas en perros y gatos. Según los profesionales, el número de atenciones se ha llegado a triplicar con respecto a años anteriores, un fenómeno que atribuyen a las temperaturas extremas y la elevada humedad registrada durante los últimos meses, una combinación perfecta para la proliferación de este ectoparásito hematófago.
Apuntan que la temporada de parásitos se ha adelantado de forma notable. Mientras que en ejercicios anteriores los primeros casos solían aparecer en mayo, este año ya en febrero empezaron a retirar garrapatas de muchos animales y que de junio a esta parte las llamadas a las clínicas por esta problemática se han disparado. Ante esta situación, los profesionales están reforzando las recomendaciones preventivas y llegan a aconsejan combinar pastillas y collares durante los meses más tórridos, al tratarse de fechas en las que este tipo de ácaros muestran mayor resistencia a los tratamientos tradicionales.
Pipicanes y césped
Los mayores focos: entornos naturales, descampados, zonas de césped y también pipicanes instalados por los barrios, ya que estos úlltimos espacios son donde más mascotas confluyen y los riesgos se multiplican, hasta el punto que han llegado a las consultas de los veterinarios canes afectados con parálisis en partes del cuerpo como consecuencia de las picaduras, según advierten desde la Clínica Evidensia, que insisten en que se pueden incluso transmitir patologías serias si no se toman medidas teniendo en cuenta que son portadoras de bacterias que producen afecciones como el Tifus o la Enfermedad de Lyme.
Una vecina limpia el portal de su bloque de pisos en el que hay carteles contra los orines de perros. / Áxel Álvarez
Collares poco efectivos
También se confirma un repunte importante de casos en perros que pasean por zonas de campo o áreas con maleza. Una parte de los animales atendidos no llevaba ningún tipo de protección o usaba collares poco efectivos, como los de citronela o los adquiridos en supermercados. A este respecto, los veterinarios alertan de que todavía existe mucha desinformación entre los dueños de mascotas, que en algunos casos recurren a remedios caseros o productos no homologados que no terminan de inhibir el desarrollo de larvas de pulga o repeler y eliminar las garrapatas y el riesgo de leishmaniosis.
Recuerdan, además, que la mayoría de antiparasitarios no actúan como barrera de prevención total, traslada Alfredo Molina de la clínica La Asunción. El aumento de casos también ha generado inquietud entre los vecinos. Residentes del entorno de Pedro Juan Perpiñán señalan que han hallado esta amenaza en zonas de tránsito, y hay veterinarios que sostienen que se han encontrado ya con varios casos de dueños de mascotas con picaduras de pulgas y garrapatas que han terminado contratando servicios de fumigación en casa.
Usar pinzas para no tocarlas y acudir al médico ante una erupción
En el supuesto de que un animal o un humano se viera afectado por una garrapata, una de las principales recomendaciones es que este ácaro entre en contacto con la piel lo mínimo posible. Si se queda adherido a una parte del cuerpo hay que utilizar pinzas para agarrarlo cerca de la cabeza o la boca. Hay que evitar apretar o aplastar a la garrapata y llevar cuidado de no dejar la cabeza incrustada en la piel. Una vez extraída hay que limpiar bien la zona con agua y jabón y vigilar si hay alguna reacción en los siguientes días como erupciones cutáneas, fiebre y dolor de cabeza, enrojecimiento de las articulaciones y ganglios linfáticos inflamados. En esos supuestos habría que acudir a un médico, según portales especializados.
De igual modo, tampoco hay que incinerar, retorcer ni matar estos ejemplares con aceite, alcohol u otros materiales mientras está incrustada. Para prevenir las picaduras, desde la Fundación IO apuntan que hay que evitar caminar en el campo entre hierba alta o arbustos, sentarse en zonas con mucha vegetación, usar calzado cerrado y cubrir la parte inferior de los pantalones con los calcetines para evitar el paso de la garrapata a la pierna, así como usar colores claros para que sean más visibles.
Carteles
Ante esta situación, hay residentes que han colocado carteles en los portales de los edificios para pedir a los dueños de perros que no dejen orinar a los animales en las fachadas, ya que consideran que puede favorecer la aparición de parásitos o de cucarachas, muy habituales también en verano.
Desde el Ayuntamiento, en respuesta a la problemática, aseguran que la presencia de estos insectos se puede dar en la maleza o transmitirse entre animales, pero no en las calles. Aún y así, sostienen que la empresa de control de plagas municipal está trabajando con el calendario habitual y que ante cualquier demanda vecinal trabajarán en zonas donde pudiera detectarse un foco.
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