El Cabildo de Fuerteventura acelera la redacción de los planes de ordenación de los espacios naturales de la isla. El objetivo es compatibilizar la conservación del entorno con un uso responsable del territorio. Sin embargo, el primer borrador entregado a la institución contenía varias deficiencias por lo que se ordenó al equipo redactor las pertinentes correcciones y modificaciones del documento.
La Casa Palacio acogió ayer un encuentro entre responsables políticos y técnicos del Cabildo con los seis ayuntamientos majoreros para seguir trabajando en la redacción de los documentos de ordenación de los citados espacios protegidos donde se ha instaurado una anarquía total, especialmente en el pequeño Islote de Lobos, que ve cada día superado su capacidad de carga ante la falta de vigilancia y control.
En la cita, al que asistieron la presidenta del Cabildo, Lola García; la consejera de Ordenación del Territorio, Nereida Calero, otros consejeros insulares y representantes municipales, se expuso la situación actual del proceso.
En estos momentos, el Cabildo ha recibido un primer borrador elaborado por el equipo redactor, que ya ha sido analizado por los técnicos insulares y al que se han trasladado una serie de posibles correcciones y modificaciones. Paralelamente, se ha solicitado a los ayuntamientos que también estudien con sus técnicos el documento enviado y presenten aportaciones o correcciones que consideren necesarias al texto.
El objetivo es que, de cara al mes de septiembre, todas las propuestas municipales puedan remitirse al equipo redactor, que valorará su viabilidad y encaje en el documento definitivo. La presidenta insular destacó que «se trata de un trabajo de coordinación con todas las administraciones locales para garantizar que el futuro documento de ordenación recoja la realidad y las necesidades de cada municipio, con un enfoque consensuado y técnico».
Cuestión técnica y política
La consejera insular de Ordenación del Territorio, Nereida Calero, subrayó que «la ordenación de los parques naturales no es solo una cuestión técnica, sino también un compromiso con la preservación de nuestro entorno, y debemos compatibilizar la conservación con el uso responsable del territorio».
Con este paso, el Cabildo se adelanta a los plazos habituales para que los ayuntamientos dispongan con antelación de la información y puedan trabajar con mayor rigor en sus propuestas.
Uno de los espacios más degradados en el Islote de Lobos, donde la falta de control está poniendo en peligro una de las joyas naturales de este territorio por la enorme presión de visitantes.