Alrededor de 200 personas se concentraron esta mañana frente al juzgado de Trives para pedir la liberación de uno de sus vecinos. Se trata de un hombre de 61 años que fue detenido por la Guardia Civil ayer a las 12,30 horas como presunto autor de un delito de incendio.
Según la alcaldesa de la localidad, Raquel María Bautista, no se trata de ningún pirómano, sino que es un vecino del pueblo que «salvó casas y salvó gente». La regidora, que confirmó que el hombre ha quedado en libertad este lunes tras prestar declaración ante el juzgado de A Pobra de Trives, acompañó a una parte de sus vecinos (la otra sigue apagando fuegos) para manifestarse y pedir que salga impune: «No estaba cometiendo ningún delito», aseguró.
Los vecinos concentrados en la puerta del juzgado. / FDV
Javier García, propietario de Bodegas Sampayo, señala que todo el pueblo está con él. «Vinimos en varios autobuses, de Petín y de pueblos de al lado. Es un malentendido y tiene que quedar como eso mismo», señala. Cuenta que el detenido llevaba cuatro días apagando fuegos. A su salida del juzgado ha sido recibido con aplausos y vítores por sus vecinos.
Según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), El juez ha decretado su puesta en libertad y queda investigado por un delito de incendio forestal. Deberá comparecer en el tribunal de instancia los días 1 y 15 de cada mes.
Sin embargo, la Fiscalía ha solicitado para él la medida de prisión provisional eludible bajo depósito de fianza de 2.000 euros en base a los indicios incriminatorios contra el detenido. El Ministerio Fiscal considera que ha prendido fuego como acto que «va contra el raciocinio de la persona que lo lleva a cabo» y en contra del dolo eventual que existe, como hecho de prender fuego que pudo provocar consecuencias indeseables.
Presuntamente, el hombre ayer vio como ardía una silvera peligrosamente cerca de unos amigos y entró junto a otros vecinos a hacerle frente. Con ellos había también efectivos de la UME. «Alguien le indicó que prendiera (para hacer un contrafuego) y le detuvieron», dice García. «No estaba haciendo nada, solo evitar que el fuego llegase a una casa», añade.
La comarca de Valdeorras continúa devorada por las llamas. Larouco, Petín, A Rúa y O Bolo son los núcleos más afectados.

El juzgado de Trives. / FDV
Celanova y Tomiño
Por otra parte, una octogenaria quedó este lunes en libertad en dependencias policiales tras prestar declaración como presunta autora de varios conatos de incendio, ocurridos en el ayuntamiento de Celanova. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) la detenida fue puesta en libertad en dependencias de la Guardia Civil, por lo que no pasará finalmente a disposición judicial. En este fuego, resultaron quemadas 0,042 hectáreas de terreno. En cuanto el Tribunal de Instancia de Celanova reciba el atestado, incoará el procedimiento y comenzará con la práctica de diligencias.
También trascendió este lunes la detención el viernes de un hombre de 46 años, vecino de Goián (Tomiño), como presunto responsable de otro incendio forestal. Ya suma numerosos antecedentes por delitos contra la seguridad vial.
El incendio del que se le acusa tuvo lugar el 23 de junio en Goián. Desde el primer momento, las pesquisas señalaron a un vecino de la zona, ya que los fuegos presentaban siempre un patrón similar: se iniciaban en áreas forestales, en horarios coincidentes y próximos a caminos o pistas forestales. Al detenido también se le vincula con otros dos incendios registrados en la misma zona, el 11 de julio y el 1 de marzo de este año.
Asimismo, se investiga su posible implicación en otros diez incendios ocurridos entre 2017 y 2024, en algunos de los cuales fue visto por testigos en las inmediaciones. El sospechoso ya está en libertad, mientras que las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Tui, donde deberá comparecer cuando sea citado.
A Coruña
Por último, la Guardia Civil de la Comandancia de A Coruña propuso para sanción a cuatro personas en la provincia por realizar quemas no autorizadas e incumplir las restricciones de seguridad en una época de alerta máxima por riesgo de incendio forestal. Estas acciones son una infracción grave de la Ley de Montes y conllevan sanciones que pueden oscilar entre los 1.001 euros y el 1.000.000 euros.
La intervención de la Guardia Civil tuvo lugar tras varias denuncias ciudadanas y actuaciones de oficio en varios municipios. En Valdoviño se detectó la quema de rastrojos; en Aranga, una quema de vegetación no autorizada y en Carballo, una persona encendió una hoguera en el interior de una finca. En Arteixo, se encendieron barbacoas sin cumplir las normativas vigentes.
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