El sector vitivinícola de Lanzarote atraviesa una de sus temporadas más difíciles. El Cabildo de Lanzarote ha pedido formalmente al Gobierno de Canarias que exima a los viticultores y viticultoras de la isla del requisito de rendimiento mínimo de 400 kilos por hectárea, necesario para acceder a las ayudas del POSEI (Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad) en la convocatoria de 2025.
Según datos del propio Cabildo, la cosecha se ha visto reducida en más de un 60% debido principalmente a una mala brotación y a las altas temperaturas registradas durante el año, una circunstancia que ha dejado al sector en una situación especialmente vulnerable.
Actualmente, para acceder a las ayudas de la acción I.3 del POSEI —dirigidas al sostenimiento de viñedos para la producción de vinos con Denominación de Origen Protegida— es obligatorio cumplir con un rendimiento mínimo de 400 kilos por hectárea. Sin embargo, la dramática reducción de la vendimia en 2025 pone en riesgo que muchos productores puedan acceder a estas líneas de apoyo público, esenciales para su supervivencia económica y para el mantenimiento del paisaje agrario insular.
Paisaje vitivinícola en La Geria, Lanzarote / Enrique Mora
El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, subraya la importancia de respaldar a los viticultores “profesionales o no”, defendiendo el papel esencial de la viña en la economía local y en la conservación de la identidad y el patrimonio de Lanzarote. “No podemos consentir que, además de sufrir estas pérdidas excepcionales, los viticultores se queden sin ayudas”, afirma.
Tramitación urgente y respaldo técnico
La solicitud al Ejecutivo autonómico se ha hecho de manera urgente, ya que la propia normativa del POSEI permite excepcionar el requisito de rendimiento en caso de circunstancias extraordinarias. El Cabildo remarca que en enero aportará el informe anual sobre incidencias y daños en las producciones, para justificar con datos técnicos la situación excepcional que vive la isla.
El presidente insular apela a la sensibilidad del consejero de Agricultura, Ganadería y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, para que se entienda la gravedad del problema y se defienda una medida justa para proteger a quienes hacen posible que Lanzarote mantenga un paisaje agrícola único.
Un cultivo que es economía, cultura y paisaje
El Cabildo insiste en que la viña, más allá de su peso económico, es parte inseparable del patrimonio y la identidad lansaroteña. En los últimos meses, la corporación insular ha reforzado su apuesta por el sector agrícola para garantizar la continuidad de este cultivo tradicional, que sostiene no solo empleos y producción, sino también el atractivo turístico y paisajístico de la isla.