El culebrón de la venta de Dominik Greif al Olympique de Lyon tiene final feliz. El fleco, un detalle importante para el Mallorca, que restaba para que el acuerdo entre los clubes se materializara ya se ha desbloqueado y el traspaso, que se ha cerrado en una cantidad que supera los cinco millones entre fijos y variables, se hará oficial en la próximas horas.
Lo importante es que ya está cerrada la operación después de semanas de duras negociaciones. El club bermellón, como ha ido contando este diario puntualmente, exigía garantías de pago a la entidad gala. Y en ese proceso surgió un problema que no puso en peligro la operación, pero sí que alargó la resolución del caso. El equipo francés las ofreció, pero este paso tenía un coste a determinar por la entidad bancaria. No era un documento que acreditara la capacidad económica del Olympique de Lyon, sino una especie de seguro en la que el banco del comprador se comprometía a abonar la cantidad con fondos propios si el Lyon no lo hiciera. Esto evidencia que el director deportivo, Pablo Ortells, quería tenerlo todo bien atado antes de dar el visto bueno a la venta.
El castellonense quería seis millones (cinco fijos y uno variable, sencillo de cumplir), pero ha llegado a un punto intermedio con el OL por la venta de Greif, que acababa contrato en 2026, y que, a partir de enero, podía negociar con cualquier equipo sin la entidad bermellona por en medio. Greif ya no se ha ejercitado con sus compañeros este viernes en Son Bibiloni. De hecho, solo se ha ejercitado en el gimnasio a la espera de la confirmación de que su pase a uno de los grandes de Francia es un hecho.