El torero Morante de la Puebla ha ha sido dado de alta hospitalaria tras permanecer unas horas en observación en el hospital Quirón de Pontevedra por las lesiones de pronóstico grave que sufrió en la tarde del domingo al recibir una cornada en la pierna derecha en la la plaza de San Roque de la ciudad gallega. El diestro sevillano abandonó el centro salitario pontevedrés a últimas horas del mismo domingo.
El diestro, que formaba parte del cartel de las Fiestas de la Peregrina, fue atendido inicialmente en la enfermería de la plaza de toros, donde le intervinieron de las lesiones, y trasladado posteriormente al hospital.
El parte médico recoge que sufrió una herida por asta de toro en la cara interna del muslo derecho, de 10 centímetros, que afecta a tejido subcutáneo, fascia muscular así como un desgarro del abductor mayor.
La herida por la cornada presenta dos trayectorias, una descendente de 10 centímetros y otra ascendente de 6 centímetros.
Según el parte médico, las lesiones son de pronóstico grave.
El diestro se enfrentaba a un toro de Garcigrande cuando en un pase el animal le cogió por el muslo.
El torero se fue al suelo y, tras incorporarse, fue llevado a la enfermería de la plaza de Pontevedra para recibir las primeras atenciones.
El matador de La Puebla del Río, que tiene 45 años, no pudo continuar la lidia como consecuencia de las lesiones que se produjo.
El diestro tenía compromisos para otras ocho corridas en diferentes ciudades españolas durante el mes de agosto.