Esta madrugada se derrumbó el techo de una capilla en el interior de la Mezquita de Córdoba. La causa ha sido un incendio que se originó en la noche de ayer y que ha terminado afectando a dos capillas más.
A pesar de lo escandaloso del fuego y el derrumbe, la realidad es que el alcance real de los daños es limitado. Se estima que han resultado afectados de 25 a 50 metros cuadrados circunscritos a la capilla de la Expiación o Anunciación, y que en la actualidad se utilizaba como almacén.
Pero el incendio de la Mezquita de Córdoba no es el primero ni será el último que ponga en peligro un monumento histórico de gran calado cultural y patrimonial. En este reportaje repasamos los accidentes más recientes y recordados en otras infraestructuras de todo el mundo.
Notre Dame (2019)
El 7 de diciembre de 2024 reabrió sus puertas al público la catedral de Notre Dame, símbolo de París y referente del arte gótico en Europa. Un incendio en su interior conmovió al mundo en 2019 cuando la aguja de la iglesia se vino abajo. La reconstrucción costó más de 700 milones y el trabajo de más de 2.000 personas.
Museo Nacional de Río de Janeiro (2018)
Trágico incidente el sucedido el año 2018 en Brasil. El Museo Nacional de Río de Janeiro, uno de los más antiguos del país, ardió una noche de domingo con una colección de 20 millones de piezas en su interior. Por suerte, el cráneo de Luzia, que data de hace más de 12.000 años, se encontró días después y pudo ser reconstruido.
Castillo de Windsor (1992)
La residencia oficial de la Familia Real Británica se vio envuelta en llamas por culpa de la caída de un foco contra una cortina en la capilla de la Reina Victoria. En total se vieron dañadas más de 100 habitaciones del castillo de Windsor, incluidas la colección real y las pertenencias del duque de York. Se necesitaron más de cinco años para su restauración.
Centro histórico de Lisboa (1988)
Un bombero y un electricista fallecieron en los incendios que destruyeron gran parte de los edificios históricos del centro de Lisboa. El balance total de la destrucción fue de 18 edificios históricos totalmente destruidos y 3.000 personas evacuadas. El gobierno portugués gastó millones en su restauración, pero no se han aclarado las causas del incendio.
Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (1978)
Unos años antes del incendio del Museo Nacional, la ciudad brasileña vió como el Museo de Arte Moderno era consumido por las llamas, perdiendo consigo la mayor parte de su colección, con obras de Picasso, Matisse, Dalí y Miró.