El pasado 21 de julio, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) presentaba su nueva estructura de mando con una llamativa y mediática novedad. Chema Alonso, el ‘hacker’ informático más conocido de España (aunque hace años que se dedique a otros menesteres) era nombrado asesor de innovación tecnológica e IA. Menos de un mes después, Alonso está fuera de la RFEF por voluntad propia para pasar a trabajar para el gran enemigo de LaLiga de Javier Tebas.
Alonso, con una larga y reputada trayectoria anterior en Telefónica, ha asumido esta semana la vicepresidencia de desarrollo internacional de Cloudfare. Aunque quizá el nombre de la empresa no le suene al gran público, se trata de una de las compañías de servicios digitales más importantes del mundo. Y, como adelantó Cope, esa decisión le ha llevado a dejar el CTA, pese a que su labor, según explicó él mismo, se limitaba a labores de asesoría externa, sin estar en nómina de la RFEF.
La composición del nuevo Comité Nacional de Árbitros / RFEf
La incompatibilidad de los cargos
¿Por qué son incompatibles ambas labores? Al menos, por una cuestión estética. Javier Tebas, presidente de LaLiga pero también vicepresidente de la RFEF, está librando una guerra contra Cloudfare. La nueva empresa de Alonso presta multitud de servicios tecnológicos a empresas de todo el mundo. Uno de ellos, simplificando, consiste en ‘enmascarar’ los servidores en los que se ubican las páginas web. Un servicio legal y común, que muchas empresas utilizan para prevenir ataques informáticos de terceros, convirtiendo su alojamiento original en indetectable.
El problema para LaLiga es que muchos de los proveedores de fútbol pirata utilizan también ese servicio para evitar que les puedan tumbar la señal. Tebas ha acusado a Cloudfare de complicidad, dado que no atiende sus requerimientos para eliminar las urls que ofrecen partidos de LaLiga de manera ilegal, e incluso ha llegado a denunciar que esta empresa enmascara webs que ofrecen contenidos como pornografía infantil.

Chema Alonso, en un evento junto a Pau Gasol. / Ferran Nadeu / EPC
El madridismo de Chema Alonso
Ante esta evidente incompatibilidad, Alonso da por finalizada su breve etapa asesorando el arbitraje español, antes siquiera de que haya empezado su trabajo efectivo para ayudar al CTA a implantar herramientas tecnológicas de Inteligencia Artificial en su día a día.
Una etapa que ya había empezado con polémica por el histórico de Alonso en redes sociales, en el que se podían encontrar mensajes como «Mi defecto es ser del equipo más grande del mundo. Soy madridista, raulista e ikerista. ¡Hala Madrid!» o como «Mi defecto es ser del club mas grande de la historia. Hala Madrid».
Alonso quiso entonces aclarar que su labor en el CTA se iba a limitar a «ayudar a preparar las reuniones de tecnología, asistir a las reuniones del comité y poco más». «La responsabilidad del VAR, de la asignación de los árbitros, la evaluación de los árbitros y demás sigue siendo de personas y profesionales dentro del CTA y de la RFEF», añadió.
Aunque quizá su declaración más llamativa y controvertida fue declararse fan del «Real Atlético de Madrid». «La vida me premió con una hija del Real Madrid y con una ultra-anti-madridista del Atlético de Madrid, que para enseñarla a escribir tenía que ponerle siempre ‘Aupa Atleti’ que de muy pequeña decía ‘Gopa Atleti’ siempre. Así que soy también del Atlético de Madrid», explicó Alonso. Hoy, ya poco importa de qué equipo sea.
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