El Ministerio de Transportes ha publicado, el 23.07.2025, la licitación pública de los «servicios para la redacción del proyecto de construcción para la renovación del tramo Oviedo-Gijón de la línea C-1 de cercanías de Asturias». La mencionada licitación elimina de facto esta sección ferroviaria de la «red básica» y, por lo tanto, del Corredor europeo Atlántico del transporte, dado que:
-La actuación se enmarca en la de «Renovación integral del trayecto Pola de Lena – Gijón» que según el «pliego de prescripciones técnicas particulares» se plantea para el servicio de trenes de cercanías.
-Se considera la intervención en la línea Pola de Lena-Oviedo-Gijón como una «renovación», que en la terminología de las directivas europeas no afecta al rendimiento global del subsistema. Lo lógico, si se pretendiese mejorar algo hubiera sido que la licitación fuera para una «rehabilitación» o «acondicionamiento», que mejora el rendimiento global del «subsistema». Todo ello según dice la Directiva (UE) 2016/797 sobre la interoperabilidad del sistema ferroviario.
–En consecuencia, la actuación no prevé una mejora global de la línea ya que:
• No considera ni al trafico de mercancías ni las conexiones con los puntos de origen y destino.
• No se ocupa de la migración gradual al ancho de vía estándar europeo de 1.435 mm.
• No se establece ningún objetivo de velocidad de los trenes de pasajeros y/o de mercancías, sino que estos serán determinados por el consultor/constructor en función de las intervenciones que proponga y realice. Ello llega a tal extremo que se proponen velocidades tan variables como que las máximas oscilan entre 45 y 140 km/hora, según los tramos e incluso dentro de los mismos tramos.
• Se dice que electrificación será a 3.000 V CC en lugar de a 25.000 CA que pide el estándar europeo.
• Se señala que la seguridad y comunicaciones no se cambia a ERTMS manteniéndose el BAB/ASFA.
• Los gálibos se mantienen en la misma ambigüedad, en vez de decirse que deberán cumplir con el exigido para las autopistas ferroviarias europeas, que los prevén para las dimensiones de los semirremolques tipo P-400.
–El estudio se refiere exclusivamente a la línea ferroviaria C1 desde Pola de Lena a Gijón. No contempla el tráfico de mercancías ni, por tanto, actuaciones en el tramo Soto del Rey-Tudela-Veguín-Llanera, las derivaciones al puerto y Zalia, a ARCELOR o los apartaderos para la circulación de trenes, con longitud mínima de 740m. Se dice «quedan excluidas/incluidas en la renovación objeto de este Pliego, las vías paralelas correspondientes a accesos y conexiones de mercancías en zonas industriales o con otras líneas».
–En síntesis: el itinerario quedará como el que tenemos, ya que no se acondicionará para conseguir siquiera unas velocidades mínimas de 100 km/h. Tampoco se abordarán las variantes importantes como Soto del Rey y Villabona (en esta había un proyecto digno; se ha rebajado para satisfacer unos intereses políticos a corto plazo a costa de mantener el cuello de botella) ni otros sitios conflictivos tales como la curvona de Veriña y algunos entre Villabona (está en otro proyecto) y Avilés. Además Adif en su nota de prensa dijo que, con esta licitación, se completaban los 400 millones previstos para la renovación de vías en Asturias.
Por otra parte, recordamos que de acuerdo con la Directiva (UE) 2016/797 sobre la interoperabilidad del sistema ferroviario europeo, la sección del Corredor europeo Atlántico, Pola de Lena-Oviedo-Gijón, tal como ha sido definida en el Reglamento (UE) 2024/1679, debe calificarse como línea especialmente acondicionada para la alta velocidad, equipada para unas del orden de 200 km/h. Dicho lo anterior dado el carácter peculiar de Asturias, esta conclusión podrá ser adaptada pero nunca obviada. Aquí se obvia hasta el extremo de que la renovación del tramo Oviedo-Gijón de la línea C-1 de cercanías de Asturias incumple gran parte de estas exigencias. Y ello no tiene más explicación que el cinismo porque, en el año 2021, el Ministerio de Transportes propuso a la Comisión Europea suprimir esta sección ferroviaria del Corredor Atlántico. Ella no atendió esta petición, pero el mencionado Ministerio de Transportes lo está haciendo por la vía de los hechos, tras jugar, con modos trileros, tanto con los ciudadanos como con la UE. Así se excluye a Asturias, de su plena integración en los espacios ferroviario europeo y marítimo atlántico.
Lo antedicho no es ninguna novedad y coincide con lo que, tanto la Plataforma Tecnológica de Túneles ( PTTP) como el Foro Jovellanos dijimos desde hace mucho tiempo. Lo que sintetizábamos en que no es tolerable la existencia de un Este peninsular moderno y bien comunicado frente a un Oeste aislado y anclado en el Siglo XIX, ni un Este unido con Europa y un Oeste unido con la nada: dado que la península es una unidad en la que sus diversas tierras deben vivir equilibradas y en sinergia:
Las dos Españas otra vez, no. Y menos una Asturias vuelta Siberia.
Por eso las comunicaciones deben ser en red, tanto en la península como en una Europa que debe atarse más a su oeste, lo que implica también al mar Cantábrico-Atlántico.
En cuanto a los métodos trileros recordamos que la evolución tuvo varias épocas:
Una inicial en los que se habló mucho y no se hizo nada.
Otra impulsada por un gobierno, de Aznar cuyo vicepresidente era Álvarez Cascos, durante el cual se lanzó todo, se abordaron los grandes túneles de Pajares, se proyectó hasta la costa y se determinaron los tiempos hasta Madrid.
Durante el primer gobierno de Rodríguez Zapatero la ministra Álvarez continuó el impulso sin parar nada.
El ministerio de Blanco paralizó todo, pero lo más importante, la perforación de los grandes túneles, ya estaba hecha: se acabaron en Julio del 2009.
Durante el Gobierno de Rajoy la ministra Pastor no movió ni un solo dedo.
El ministro De la Serna no hizo grandes avances.
Los gobiernos de Sánchez también han ido al tran tran. Se terminó la superestructura de lo que ya estaba muy avanzado desde el primer impulso, pero hasta Madrid y la Costa aún falta mucho por realizar.
Ahora surge una novedad cualitativa y por eso hablamos de trilerismo, pues aquí se hacen unas cosas y, tanto a la UE, como a los ciudadanos incautos, se les dice que se cumplen los estándares europeos, lo que no es cierto. Por eso el Gobierno evita pedir fondos pues con ellos las inspecciones serían detalladas y se cazaría la trampa: todo esto le puede costar un grave disgusto a España en la UE.
Por eso sugerimos dejarnos de mentiras y avanzar todos de la mano como seres vertebrados, erguidos y mirando a la realidad de frente.
Así lo hacemos nosotros al denunciar esas mentiras. Por eso recordamos la frase del gallego Castelao «Mexan por nós e hai que decir que chove».
Los asturianos no tenemos derecho a quejarnos si aceptamos que nos engañen de la forma que se hace.
Llevamos tiempo recordando nuestro aislamiento de Europa. Con esta última acción se nos cierra, con la complicidad de nuestros dirigentes, también la puerta de España. Y, si no decimos nada, con nuestra aquiescencia.
Dado que nos dejan solos el Pueblo debe decir no y sublevarse, por eso decimos:
¡Por la libertad y el futuro de Asturias!
¡Todos a La Escandalera el 8 de septiembre! n
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