El Paris Saint-Germain ha hecho historia. La temporada 2024-25 del cuadro parisino, con Luis Enrique a la cabeza, ha sido sensacional. La única mancha fue la final del Mundial de Clubes contra el Chelsea, aunque no resta ni un ápice de valor a los cuatro títulos levantados. Sin embargo, no hay tiempo para entretenerse pensando en lo que ya ha pasado. Este miércoles 6 de agosto, el cuadro francés vuelve al trabajo, con un reto imposible entre ceja y ceja.
Luis Enrique espera refuerzos para el PSG / EFE
En un principio, el regreso estaba programado para el lunes 4, pero se decidió dar dos días extra de descanso a la plantilla por el esfuerzo que exigió el Mundial de Clubes. El 13 de julio, la plantilla estaba peleando por el título en Estados Unidos. No han pasado ni 25 días desde entonces. ¿Qué significa eso? Que el PSG tiene siete días para preparar el primer partido del curso. O lo que es lo mismo: siete días para preparar la final de la Supercopa de Europa.
Una final, pero sin tiempo para prepararla
El 13 de agosto, a las 21:00 horas, Paris Saint-Germain y Tottenham se enfrentan en el Stadio Friuli de Údine (Italia). Un partido que puede estar marcado por la escasez de días de trabajo colectivo por parte de los franceses en comparación con los ingleses. Mientras en París no tienen planteado disputar ni un solo amistoso antes de la fecha, en Londres ya llevan cinco, que serán seis después de enfrentarse este jueves al Bayern Múnich en el Allianz Arena.

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Sobre el papel, el PSG debería ser el favorito a conquistar el título, pero en esta tesitura, todos los pronósticos apuntan a un Tottenham que llegará muchísimo más rodado y, aparentemente, en mejor forma física. Para Alexandre Marles, exentrenador del PSG, Olympique de Lyon y de la selección francesa, no puede haber milagros: «¡No se puede estar listo en una semana, eso seguro!», asegura. Un reto mayúsculo para Luis Enrique. Pero si alguien disfruta ante las adversidades, ese es el entrenador asturiano.
En dos semanas de descanso total, lo pierdes todo
Las vacaciones de verano son necesarias para desconectar mentalmente y volver con más fuerza, pero es complicado que no tengan ni un mínimo efecto a nivel físico. «En dos semanas de descanso total, lo pierdes todo. Imagínate que en cuatro semanas lo has perdido todo… Se necesitan seis semanas para estar bien físicamente, pero no tenemos ese tiempo», señaló Marles.
Una situación que se puede reflejar en el once titular por el que se incline Luis Enrique. ¿Sacará a sus mejores jugadores? ¿A los que estén más frescos? ¿A los que tuvieron menos carga de minutos el curso pasado? La respuesta se conocerá el 13 de agosto. De momento, el asturiano debe exprimir todo el jugo a una plantilla que, inevitablemente, se jugará un título sin apenas tiempo para prepararlo.