Una persona ha resultado herida de gravedad y otra de menos intensidad en un violento incendio que se declaró en el norte de la localidad francesa de Perpiñán, que ha arrasado ya más de 4.000 hectáreas y en el que 1.250 bomberos están tratando de sofocar las llamas.
La prefectura (delegación del Gobierno) indicó que una persona resultó «gravemente quemada» y están en situación crítica.
Se trata del mayor incendio del año en Francia, que ha provocado la reacción en las más altas esferas del Estado, incluido el presidente, Emmanuel Macron, que ha asegurado que «todos los medios de la nación están movilizados».
En un mensaje en la red social X, Macron expresó su apoyo a los bomberos enviados a la lucha contra el fuego, así como su confianza «en el Gobierno y en los alcaldes» y pidió que se mantenga «la prudencia y se respeten las consignas de las autoridades».
El fuego se declaró durante la tarde y fue atizado por el fuerte viento que continúa durante la noche, cuando no pueden actuar los medios aéreos, lo que hace a los responsables de la extinción perder la esperanza de poder sofocarlo antes de este miércoles.
Se espera también que el viento amaine a lo largo de las horas lo que puede facilitar las labores de extinción, que actualmente se desarrollan en condiciones «desfavorables», según un comunicado de la prefectura.
Las llamas afectaron a una zona de bosque mediterráneo muy golpeado por la sequía, sobre un terreno escarpado, con vientos de hasta 50 kilómetros por hora, lo que también facilitó la propagación de las llamas.
Durante la tarde trabajaron numerosos medios aéreos, cinco helicópteros y nueve aviones, para evitar que las llamas llegaran a varias localidades de la zona.
Pero algunas de ellas, como Lagrasse y Fabrezan, así como parte de Tournissan, fueron evacuadas por precaución, después de que la intervención de los vecinos evitara que las llamas alcanzaran algunas casas.
La prefectura del Aude pidió a los habitantes de las zonas afectadas que se mantengan en sus hogares, al tiempo que ordenó el cierre de varias carreteras departamentales para que queden dedicadas a las labores de extinción.
Por el momento se desconocen las causas del fuego, que tuvo lugar en el único departamento que se encontraba en alerta roja por fuegos durante la actual ola de calor que afectó al sureste del país.