«Nunca habíamos visto la terminal así, excepto algún percance muy puntual, hacía tiempo que esto no estaba tan ‘limpio'». Son las palabras de un vigilante de seguridad de la T-4 de Barajas mientras patrulla durante la primera jornada después de que Aena ordenara desalojar a todos los indigentes que pernoctaban en las instalaciones del Adolfo Suárez.
Este vigilante cuenta que se enteró de los planes de Aena de desalojar el aeropuerto «al ver el telediario»: «No nos han dado ninguna instrucción de cómo debemos desalojar a los indigentes si se resisten».
Pero lo cierto es que, a última hora de la tarde del jueves, la situación era «tranquila» exceptuando «casos muy puntuales». «Hemos tenido que desalojar a dos jóvenes de la mafia que se dedica a embalar maletas de pasajeros», relata.
En comparación con lo que se ha vivido en el pasado, ahora la terminal está llena de pasajeros que han mostrado sus documentos de viaje, o el ticket del parking, para poder acceder a las instalaciones del Adolfo Suárez.
Pero ni rastro de los asentamientos de indigentes tumbados por el suelo de la terminal con todas sus pertenencias apiladas en uno de los carritos de Barajas.
Por eso, al menos de momento, este vigilante prevé una noche «tranquila», aunque avisa que deberán estar «vigilantes».
Y es que Aena ha roto la baraja. El miércoles por la tarde anunció en un comunicado que a partir del jueves 24 de julio las personas que pernoctan en las instalaciones de la T-4 no podrían permanecer en ellas.
Al intentar preguntar a Aena durante la jornada del jueves cómo pensaban desalojar a las personas que quedaban en la T-4, la sociedad aeroportuaria se remitía a sus comunicados sin dar ningún tipo de explicación.
«Sin una orden judicial, es completamente ilegal echar de Barajas a la gente que está allí y mucho menos a la fuerza», explica a Madrid Total Christian Vélez, un indigente que ha vivido 7 años en la T-1 y ahora pernocta en el Centro de Acogida de Emergencia Pinar de San José habilitado por el Ayuntamiento.
Cuenta que «si se les echa a la fuerza» podrían «incluso denunciar», ya que se estarían vulnerando sus derechos.
Por otro lado, cuando se anunció el censo que Aena iba a elaborar para conocer el número exacto de personas que dormían en Barajas, este indigente dijo que «sin un seguimiento en profundidad de cada uno de los casos, la idea no tenía ningún sentido».
Y ahora se reafirma tras conocerse las novedades: «Era hablar por hablar, a mí y otros compañeros no nos ha preguntado ninguna entidad social por nuestra situación, nuestro nombre o nuestra situación».
De hecho, sobre el censo, Aena publicó que «no es indispensable para que los equipos de calle del Ayuntamiento de Madrid proporcionen la obligada primera atención de emergencia a las personas sin hogar«.
Nuevo choque institucional
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado este jueves que «no volverá a acudir a las mesas técnicas» con Aena y el Gobierno para afrontar el problema del sinhogarismo en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas mientras estas instituciones «persistan» en una actitud de «falta de lealtad».
El consistorio ha reaccionado así, en un comunicado, a la decisión «unilateral» de Aena de impedir, a partir de este jueves, que se pernocte en las instalaciones del aeropuerto.
Esta empresa pública anunciaba ayer que las personas que duermen en la Terminal 4 del Aeropuerto no podrán permanecer en las instalaciones ni pernoctar a partir de hoy y se comprometía a seguir llevándolos a las instalaciones facilitadas por el Ayuntamiento.
Madrid, a su vez, ha expresado su «sorpresa» y «desacuerdo» ante una decisión «cruel y sin un ápice de empatía y humanidad» y que, según el consistorio, «interrumpe el trabajo de intervención social y vinculación» que venían realizando los equipos municipales en el aeropuerto.
Además, el Ayuntamiento subraya que ha cumplido con su compromiso de reforzar la atención social en el aeropuerto y de abrir un dispositivo de emergencia con 150 plazas para ofrecer alojamiento a las personas que pernoctan en Barajas y están vinculadas a la ciudad de Madrid.
«Por su parte, Aena se comprometió a realizar un censo de las personas que se alojan en el aeropuerto», apunta el consistorio, que considera que dicho censo será imposible de realizar si se desalojan las terminales.
Dichos acuerdos se alcanzaron tras una reunión celebrada entre Aena y el Ayuntamiento el pasado 22 de mayo, después de varios días de enfrentamiento entre las administraciones central, autonómica y local por la responsabilidad de solucionar este problema, en un momento en que había unas 400 personas sin techo durmiendo en el aeropuerto madrileño.