«De pronto escuché una explosión, y me di cuenta de que se había caído el techo. ¿Por qué? Porque no había seguridad«. Así relató la tragedia laboral de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) su único superviviente, José Antonio Solís. Albañil, de 21 años y natural de Huétor Tajar, vio morir a sus dos compañeros este pasado miércoles. Y ahora los organismos oficiales ratifican su versión: la Inspección de Trabajo ha encontrado irregularidades en la seguridad de esta obra, según ha podido saber El Correo de Andalucía.
El accidente mortal tuvo lugar en la Casa Ibarra, un edificio histórico propiedad del Ayuntamiento alcalareño que rehabilita la empresa Jocon Infraestructuras. Esta actuación, financiada con 607.000 euros de presupuesto, no contaba en el momento del suceso con las medidas adecuadas de protección y prevención de riesgos laborales, tal como detallan fuentes consultadas por este periódico.
No obstante, la investigación de lo sucedido aún no ha concluido. Desde Jocon Infraestructuras subrayaron y que darían las respuestas pertinentes a los encargados de esclarecer el siniestro. «Existe una investigación policial y un procedimiento judicial (…) Toda la información será facilitada en el momento que sea requerida y sin dilación a las autoridades que están llevando a cabo la investigación».
La empresa expresó «su más sentido pésame y consternación por el fallecimiento de los dos trabajadores» y destacó su amplia trayectoria: «JOCON es una empresa especializada en los trabajos que se están ejecutando, con más de treinta años de trayectoria empresarial y con una muy reducida siniestralidad laboral en estos años».
El Ayuntamiento subraya que el seguimiento corresponde a una empresa
Desde el Ayuntamiento de Alcalá de Gudaíra informan que el seguimiento de estas grandes obras se subcontrata con la empresa que diseña el proyecto, que es también la responsable de la vigilancia de la intervención y del cumplimiento de las medidas de prevención laboral.
Según detallan fuentes municipales, desde que comenzaron los trabajos hace unos cinco meses no hay constancia de ningún incumplimiento en materia de riesgos laborales en sus certificaciones. «No se nos comunicó ninguna incidencia en esta materia durante todo el tiempo que se llevan ejecutando los trabajos».
El acta de replanteo de la obra se firmó a finales de enero y hay cinco certificaciones entregadas desde el inicio de la obra, la última del 30 de junio. En ninguna se indica ninguna irregularidad, según subrayan desde el Ayuntamiento.
«No había ni un puntal en la obra»
«Venía el coordinador y decía que se podían poner puntales, pero no mandaban ni uno. Nos quejábamos, pero no hacían nada, y al final han matado a dos criaturas», lamentó José Antonio Solís horas después del accidente. Su padre, hermano de una las víctimas, también lo corrobora: «Me he tirado 17 años en la empresa y tienen totalmente desprotegido al trabajador«, señala este exempleado de Jocon Infraestructuras.
Según José Antonio Solís padre, «no había ni un puntal en la obra». «De hecho los bomberos han tenido que solicitar un camión con puntales para poder empezar a levantar y entrar», detalla a unos pocos metros del lugar de los hechos, muy próximo al Castillo de Alcalá. Según su testimonio, dos grupos de trabajo habían abandonado esta actuación porque no querían acudir a su puesto en esas circunstancias.
La caída de una de las cubiertas del inmueble tuvo un resultado fatal: dos albañiles de 33 y 44 años perdieron la vida. Eran Daniel Solís y el Trasierra, como lo conocían sus compañeros en el tajo. Los dos, junto a José Antonio Solís hijo, recorrían a diario un trayecto de cuatro horas; dos de ida, dos de vuelta. Cerca de 400 kilómetros en total: la distancia que separa Alcalá de Guadaíra de Huétor Tajar, el pueblo natal de estos obreros.
25 víctimas mortales en Sevilla
No es el primer caso en Sevilla de siniestralidad laboral en el sector de la construcción este año. Antes fueron Camas o Aznalcóllar, por ejemplo. «Las empresas del sector tienen como exigencia el cumplimiento riguroso de las medidas de prevención de riesgos laborales. Es su obligación cumplir con las leyes en materia preventiva», afirma al respecto Carmen Tirado, secretaria de Salud Laboral en la Unión Provincial de Comisiones Obreras.
«Es fundamental que el empresariado, responsable legal de velar por la seguridad de los trabajadores, asuma dicha responsabilidad», señala por su parte José Armando Rodríguez, secretario de Salud Laboral en UGT-Sevilla. «Una vez más tenemos que lamentar el fallecimiento de dos trabajadores que dejan a dos familias rotas y desamparadas. Mientras no haya concienciación social no se pondrá fin a esta lacra«, subraya Rodríguez.
Según la estadística de CCOO, con las dos últimas muertes registradas, en total ya son 25 los trabajadores que han perdido la vida en el tajo en la provincia de Sevilla este 2025. Una cifra muy superior a la contabilizada durante todo el pasado año, cuando hubo 21 víctimas mortales. «Hay que tomar medidas contundentes contra esta sangría, son insoportables estos números», reclama Carmen Tirado.