La filosofía, como concepto, alcanza todas las esferas de la vida. Privada y, por supuesto, pública. Y sobre esa premisa trabajaron los políticos que llegaban este martes al Ayuntamiento de Zaragoza para debatir sobre el estado de la ciudad. Cada uno, eligió a su referente. La alcaldesa, Natalia Chueca, escogió un principio aristotélico para cerrar su discurso inicial. "La única verdad es la realidad", dijo la regidora, para reforzar una de sus premisas principales: ha cumplido con su programa electoral.
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