Jonathan Viera, un líder a lo Valerón para la nueva UD Las Palmas y sin hacer sangre. El mediapunta no se ve ganador del pulso con Luis Helguera, que se había puesto en contra de la vuelta del Mesías. «Si Helguera no hubiese querido mi vuelta, habría estado en mi casa», determinó el ’21’, con el que Ramírez ha logrado los dos ascensos a Primera. «Fue por cuestión de suerte, por aquí han pasado grandísimos jugadores».
Jonathan Viera, en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco. / LA PROVINCIA / DLP
Tras un período de vacaciones, el atacante está listo para viajar a Marbella y ponerse a las órdenes de Luis García Fernández. «Futbolísticamente estoy como siempre; el pie derecho me funciona y el izquierdo, menos». Detalla que está al día con la UD y que solo le adeuda el último pago de la rescisión contractual de 2,5 millones. «En la UD jugaría gratis, pero la Liga no nos deja», determina, para luego corroborar que cobrará el mínimo.
La noche del viernes
El ‘culebrón Viera’ cambió la noche del pasado viernes cuando se selló una cuerdo entre el mediapunta y el presidente. Luego mantuvo una conversación con Luis García Fernández. «Seguramente han cambiado muchas cosas. Hemos tenido conversaciones en las que el club y el entrenador me han dicho lo que quieren. Y yo les he dicho también lo que pensaba. Era cuestión de llegar a un acuerdo (…) Ya no tengo 20 años, pero no fueron negociaciones largas. Nos dijimos las dos partes lo que pensamos. Los dos queremos lo mejor para el equipo y para el club».

Luis Helguera posa junto a Viera, esta tarde, durante la presentación. / LA PROVINCIA / DLP
Buena energía
Reconoce que asumirá ese papel de enlace entre el técnico y la caseta, producto de su experiencia (35 años). «Mi objetivo es ayudar a todos: al club, a los chavales, a todo el mundo para que pueda crecer. Todo el mundo sabe que siempre vine para ayudar. Veo a los chicos con mucha energía y quiero meterme en ella. Los veo con ilusión y eso me reconforta. La temporada será muy largo, hablar ahora de ascenso no es bueno. El tiempo dirá para lo que estamos preparados cuando lleguen las cosas importantes».
Desvela que mantuvo una cumbre con el director deportivo y el técnico. «Avanzamos cosas, con el presidente nunca ha hecho falta, porque siempre ha querido que yo esté aquí. Llegamos a un acuerdo después de hablar (…) Aquí no hay vencedores, ni pulsos, ni ganadores..Las dos partes queremos lo mejor para el club. Si estoy aquí sentido es porque las dos partes hemos querido. Es un año bonito; veo que hay mucha gente joven, energía muy positiva. Todo lo demás es pasado. No nos ayudará»
Ser feliz y divertirse
Viera reconoció estar «un poco nervioso». Se le vio más perfil bajo, tras aprender la lección de su salida en diciembre de 2023. «Si yo creyera que no me veo capacitado para divertirme y ser feliz, para ayudar al equipo o para que los chavales se diviertan conmigo; no estaría aquí. Es verdad que en un momento pensé en no jugar más. He sido siempre exigente conmigo mismo y eso hace que no disfrute. Pero ahora estamos en otra etapa y vengo a disfrutar y a que disfrutemos todos».
Si no hubiese vestido de amarillo, se retiraba. «Todavía estoy nervioso. Sé que puede ser la última etapa. Es mi equipo, mi gente y mi casa. Los nervios se me irán cuando empiece a jugar o entrenar. Quiero conocer a los chavales, ponerme a disposición del míster y disfrutar».
El mismo bloque
Elogia la confección del grupo y el hecho de contar con rostros del último ascenso. «Tengo la confianza de todos para que esté aquí. Eso ha sido clave. El reto es muy grande y bonito. Hay jugadores que están empezando y otros en edad madura. El equipo ha mantenido a mucha gente del pasado año y eso es bueno. Porque no hay que hacer un bloque nuevo. Me gustan los retos y lo asumo con naturalidad». Con el técnico, han sentado las bases de una colaboración mutua. Sociedad Viera-Fernández. «De fútbol no hemos hablado mucho. Hemos hablado más de lo otro, de la gente joven y de que los chavales crezcan».
Estabilidad y tercer ascenso. «No habría ido a otro sitio si no jugaba este año en la UD. Me he llevado muchas veces a mi familia fuera de la isla. Mi hijo y mi mujer me han seguido para todas partes. Creo que no les podía seguir exigiendo esto. Tenía claro que lo dejaba si no fuera aquí».
¿Quién ganó el pulso?
Sobre si había perdido el pulso con Pimienta y se lo ganó a Helguera, reclama mirar al futuro. «Ni perdí, ni gané. Las cosas pasan como tienen que pasar. Yo tenía que salir en aquel momento. Recordar todo lo que ha pasado no nos beneficia a ninguno: ni a mí, a la afición, a los chavales. Estaríamos creando un ambiente raro que no hay. Vengo con toda la ilusión del mundo, vengo reseteado, a ayudar a todos (…) No le he ganado el pulso al director deportivo. Él me dijo que estuviera; es más si Helguera no hubiese querido no habría vuelto. Porque el presidente fue claro: si el director deportivo no lo quiere, no habría fichado. Si no habría estado en mi casa».