Aunque parecía que el chantaje de su padre estaba haciendo efecto, Amanda está más convencida que nunca de cual es el camino que desea seguir: abrir su propio negocio de joyas y trazar su propio rumbo.
Mientras bailaba con su padre, ha dado la gran noticia delante de los invitados y Octavio Oramas se ha quedado pálido al escuchar esas palabras. Amanda, sin saber cómo reaccionar a la situación se ha marchado buscando a César.
Pero el mexicano no se encontraba en el mejor sitio: aprovechando la celebración… ¡ha intercambiado el adorado cuadro de Octavio por la copia exacta! De repente, Amanda ha entrado en la sala, y el joven, en un impulso… ¡se ha lanzado a besarla!
Laura, que estaba cubriendo las espaldas a su amigo, ha cogido el cuadro y ha escapado con él. Mientras, Amanda y César se fundían en un apasionado beso… ¿qué ocurrirá a partir de ahora entre ambos?