La aventura del Real Madrid en Estados Unidos ha llegado a su fin tras la dolorosa derrota sufrida ante el PSG en semifinales. El conjunto blanco no hizo acto de presencia durante los primeros 45 minutos, el tiempo que duró el partido [Narración y estadísticas del partido].
Sobre el MetLife Stadium se vieron dos equipos completamente diferentes: el PSG tiene un estilo de juego muy definido tras los dos años que lleva Luis Enrique en la capital francesa, mientras el Madrid está en construcción después de que Xabi Alonso se hiciera cargo del equipo hace justo un mes.
No obstante, lo que marcó la diferencia en el partido fueron los impropios errores defensivos que cometió un Real Madrid que se vio sobrepasado desde que el balón echó a rodar. En los primeros diez minutos el marcador ya reflejó un 2-0, aunque la diferencia podría haber sido mayor.
La puesta en escena de los de Xabi Alonso fue inverosímil, con dos errores que tienen difícil explicación. El primero fue en el minuto 6 cuando el centro de Doué fue interceptado por un Asencio que terminó durmiéndose, perdiendo el balón y provocando un penalti de Courtois que finalmente no se señaló porque el balón le cayó a Fabián Ruiz para abrir el marcador.
Asencio contagió a Rüdiger y tan solo tres minutos después el alemán -siendo el último hombre- daba un pase al aire perdiendo el balón ante Dembelé, quien batió al belga con una gran definición.
En estado de shock
Los dos goles encajados en los primeros nueve minutos fue el reflejo del comienzo del partido que efectuó el Real Madrid, aunque los primeros varapalos pudieron llegar antes. Cuando todavía no se había cumplido el minuto 3, Courtois sacó una mano milagrosa para evitar el primero de Fabián.
Unos segundos después, de nuevo el portero belga evitó el gol de Doué con un paradón a bocajarro espectacular. El PSG perdonó dos veces, pero no hubo una tercera.
Actuó Valverde como capitán y trató de levantar el ánimo a unos compañeros que tenían los brazos caídos. El Real Madrid no tuvo ninguna capacidad de reacción y el conjunto parisino hizo más daño en la herida sentenciando la semifinal en el 25′.
Con el Real Madrid partido y dejando muchos espacios en defensa llegó el 3-0 en un nuevo desastre defensivo. El PSG ejecutó un contraataque perfecto donde solo Valverde bajó a defender. Internada de Achraf por banda derecha, centro al área y Fabián, zafándose de Asencio con un amago, definió a la perfección para superar a Courtois.
Si bien en defensa el equipo era un coladero, el ataque directamente no existió. El Madrid colapsó en el medio del campo, siendo dominado en todo momento por un PSG que decidió bajar el ritmo de partido.
Ninguno de los tres jugadores que integraron la parcela ofensiva -Mbappé, Vinicius y Gonzalo- inquietaron a un Donnarumma que fue un espectador de lujo del partido. Ninguna intervención del portero italiano.
Un cambio de actitud
Xabi Alonso trató de enviarle a sus jugadores un mensaje de tranquilidad desde la banda, aún quedaba mucho partido por delante, pero las sensaciones eran muy malas. El Real Madrid fue un equipo completamente superado por el vigente campeón de Europa.
Con el paso de los minutos, la tranquilidad de Luis Enrique en la banda reflejaba la desesperación del técnico tolosarra en el banquillo. A diferencia de otros partidos, Xabi Alonso decidió no intervenir y esperó una reacción que sí llegó, pero resultó insuficiente.
Bellingham conduce el balón presionado por Joao Neves.
EFE
El Madrid jugó más en campo contrario, pero el equipo seguía partido. De hecho, Doué marcó el 4-0 en un tanto que no llegó a subir al marcador por un fuera de juego previo de Dembelé.
El PSG tenía completamente controlado el partido y decidió jugar en la segunda parte a que no pasara nada, sabedores de cómo se las gasta este club cuando le das una pequeña oportunidad.
Un partido de despedidas
Pasada la hora de juego, Xabi Alonso decidió mover el banquillo y dio entrada en el terreno de juego a Militao -quien volvía tras haberse roto el cruzado por segunda vez de manera consecutiva-, Modric y Brahim. Mención especial merece el croata, quien ha jugado su último partido con la camiseta del Real Madrid.
También se ha despedido Lucas Vázquez, quien entró en el minuto 83 para disputar los últimos minutos del partido. La despedida soñada la tuvieron los dos jugadores en el Santiago Bernabéu, puesto que ya vestidos de corto vieron cómo el PSG aumentaba la diferencia con el gol Gonçalo Ramos.
El PSG hizo mayor la goleada. Jugó Barcola para el portugués dentro del área, que se giró muy bien de espaldas a portería, sacándose un derechazo tremendo para batir a Courtois.
Una dura derrota que acaba con las aspiraciones del Real Madrid de levantar el primer Mundial de Clubes, mientras el conjunto francés se cita con el Chelsea en la final.
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