Patricia Sánchez-Flores (Valencia, 1999), celebra esta tarde su matrimonio con el abogado deportivo Javier Millet en Xàbia, en la parroquia de San Bartolomé. La hija del entrenador de fútbol Quique Sánchez-Flores se ha dado el sí quiero rodeada de sus familiares y amigos, que la han arropado durante todo el fin de semana en este municipio de La Marina Alta que se ha vestido de gala para acoger el enlace de la influencer, hija también de Patricia Casanova.
La joven es ‘personal shopper’ y ha llegado a las 6 de la tarde con un elegante vestido blanco, con escote de media luna y gasa al cuello que firma Inuñez Atelier. Iba del brazo de su padre, ataviado con el tradicional chaqué, el estilimos clásico de los hombres en este tipo de enlaces matrimoniales.
Quique Sánchez Flores en la boda de su hija Paty con Javier Millet en Xàbia. / Miguel Angel Montesinos
Precisamente el novio vistió la misma indumentaria. Corbata azul marino, chaleco en crudo y pantalón gris junto a la tradicional chaqueta negra. La madrina lució un traje en color beige con detalle de pedrería en el pecho que recordaba a los diseños de Schiaparelli.

Javier Millet junto a su madre durante su entrada a la iglesia de San Bartolomé en Xàbia. / Miguel Angel Montesinos
La atención mediática sobre el enlace es total ya que Paty forma parte del clan Flores y es sobrina de Lolita y Rosario, prima de Alba Flores, Elena Furiase, Lola Orellana y nieta de la matriarca, Carmen Flores, hermana de Lola Flores. Su padre, Quique Sánchez-Flores, es el padrino del enlace y tanto sus tres hermanos como todos sus primos y primas han estado con los recién casados desde el viernes en Xàbia.
Como marca el protocolo, todos los invitados han llegado a la iglesia de San Bartolomé antes de las 17:30 horas para ir tomando asientos antes de que la novia llegara al altar, en una jornada marcada por la canícula que ha sufrido los más de 350 invitados al enlace.
Así, se ha podido ver a Lolita, que ha entrado rápido para esquivar a la prensa, así como a su hija, Elena Furiase, y Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, junto a otras personalidades tanto del mundo deportivo como de la sociedad valenciana.
Un vestido elegante y sobrio
El vestido que Paty ha lucido para su matrimonio es obra de Inuñez Atelier y está marcado por el minimalismo y sencillez que caracterizan a la novia. Con un escote media luna y una gasa al cuello ha deslumbrado a los invitados y a los curiosos que se han acercado hasta la iglesia para no perderse ningún detalle.
Según pudo trascender en diferentes medios de comunicación, la novia vestirá un segundo vestido más ligero para la celebración del enlace, una dinámica que se ha convertido ya en habitual en casi todas las bodas para favorecer la comodidad.
Después del paso por la histórica iglesia de Xàbia, todos los invitados se trasladarán al lugar del convite. El elegido es Casa Santonja, en Dénia, un enclave referente en el mundo de las bodas por la solera y esencia mediterránea que desprenden los 20.000 metros cuadrados de finca.
Una pedida en Andorra y una infancia en València
La pedida de matrimonio se produjo en Andorra en octubre de 2024, tal como los ya marido y mujer compartieron en redes sociales. En tan solo ocho meses han organizado el enlace gracias a la estrecha colaboración entre la wedding planner y ambas familias, donde el papel de Patricia Casanova ha sido más que destacado. Los lugares elegidos para el enlace han sido el escenario de otras bodas de ‘influencers’, como es el caso de la valenciana Marta Lozano y Lorenzo Remohí.
Paty se crió junto a sus hermanos y sus padres en València, donde pasó los momentos más importantes de su infancia mientras su padre entrenaba al Valencia CF, tal como ella misma declaró a la revista Vanity Fair. «Para mí, el plan de estar en la playa en pleno invierno con mis padres era lo mejor del mundo”, explicaba junto a una foto que compartió con su hermano Quique y su padre en la playa del Saler.