Tras el destierro de Marhya, los bandos llegan completamente igualados al desenlace de Traitors. Carlos y Paula, por el lado de los traidores, y Juan y Charo, por el de los fieles, saben que tienen que afinar muy bien sus estrategias para ganar el botín de 50.000 euros. Todo son sospechas y nadie se fía de nadie, especialmente después de que estallara en la mesa redonda el secreto de la relación madre-hija entre Anuska y Paula.
Paula ha tratado de desactivar esta bomba asegurando que es una invención e, incluso, negando que sea hija de Anuska. Sin embargo, cuando al fin se queda a solas con Carlos, quiere explicaciones: ¿por qué se lo contó a Juan y a Lucía? “Yo pensaba que íbamos a una”, le espeta a Carlos, que trata de explicar la inseguridad que le producía que ella llegara al final con su madre.
Pese a esta crisis entre los traidores, los dos tratan se limar asperezas. “Yo ahora estoy un escalón por debajo de ti”, reconoce Carlos, que ya ha sido señalado por Juan. El nuevo pacto supone ir a por Charo. “Si tú cumples y yo cumplo, sale”, asegura el onubense. Paula le da su palabra. ¿Ambos la cumplirán o uno de ellos cometerá su traición definitiva?