El proyecto francés NODSSUM examina fauna y sedimentos a 323 millas de Galicia

No existe ningún precedente de la misión que, bajo la dirección de Javier Escartín y Patrick Chardon, está llevando a cabo el Centre national de la recherche scientifique (CNRS, el CSIC francés) a bordo del oceanográfico L’Atalante. Nadie, pese a la palmaria falta de información —reconocida por la Comisión Europea—, ha examinado nunca en qué estado se encuentran los cientos de miles de barriles con residuos radiactivos que fueron arrojados a los océanos entre los años cuarenta y ochenta del pasado siglo. Y ningún punto del planeta recibió tanta basura enlatada de este tipo como la fosa atlántica —según el Organismo Internacional de Energía Atómica (International Atomic Energy Agency, IAEA)—, a manos de buques mercantes holandeses, belgas o británicos. Por eso Escartín y Chardon, con el L’Atalante como barco nodriza, están estos días frente a las costas de Galicia; por eso la misión Nodssum, inédita en todo el mundo y que ha asumido Francia tras el rechazo de Bruselas a hacer su propia evaluación, no podía haber elegido otra localización, a 650 kilómetros al noroeste de Fisterra.

Fuente