Tras el bombardeo de tres sitios nucleares iraníes por parte de Estados Unidos, los ataques entre Israel e Irán no se han detenido. La acción de Washington ha llevado a las autoridades israelíes a extremar las precauciones ante la inminente represalia del régimen de los ayatolás. De buena mañana, las sirenas han lanzado a la mayoría de la población a resguardarse en los refugios antiaéreos. Varios impactos de misiles iraníes han causado al menos 86 heridos en Israel, mientras que las bombas israelíes han continuado alcanzado distintos puntos del territorio iraní.
A las siete de la mañana, Irán ha lanzado entre 20 y 30 misiles balísticos contra Israel, según ha anunciado el Ejército israelí. Dos horas después, las fuerzas armadas iraníes han anunciado haber atacado varios sitios en Israel, incluido el aeropuerto internacional Ben Gurión, como respuesta a los bombardeos estadounidense. “La vigésima oleada de la Operación Promesa Honesta 3 comenzó utilizando una combinación de misiles de combustible líquido y sólido de largo alcance con una ojiva de gran potencia”, han declarado en un comunicado citado por la agencia de noticias Fars. Los objetivos incluían el aeropuerto, un “centro de investigación biológica”, bases logísticas y varios niveles de centros de mando y control, ha añadido.
Espacio aéreo cerrado
Varios misiles han impactado en zonas residenciales de Tel Aviv, Nes Tziona, en el centro del país, y Haifa, en el norte. Las imágenes emergidas de Israel muestran daños extensos en las ciudades de Tel Aviv y Haifa. El Comando del Frente Nacional de Israel ha emitido un cambio inmediato en las instrucciones al público, reubicando todas las zonas del país para permitir únicamente actividades esenciales. Además, el espacio aéreo del país también permanece cerrado, aunque las autoridades aeroportuarias prevén abrirlo este mediodía durante un lapso de tiempo concreto para permitir la llegada de vuelos de repatriación por parte de las compañías aéreas israelíes.
Por su parte, las autoridades militares israelíes han anunciado una serie de bombardeos contra Irán. Los aviones de guerra han atacado dos cazas iraníes F-5 en el aeropuerto de Dezful, en el suroeste. También los ataques de esta mañana han “eliminado a soldados iraníes” y destruído ocho lanzadores de misiles balísticos, incluidos seis que estaban preparados para un ataque inmediato contra Israel, según ha declarado el Ejército. Los bombardeos de anoche, llevados a cabo por 20 cazas en el centro de Irán, alcanzaron decenas de objetivos militares iraníes, incluidos “un sitio militar que contiene componentes para la producción de explosivos, sitios para el almacenamiento y producción de armas, y sistemas de defensa aérea iraníes”, junto con infraestructura militar en el aeropuerto de Isfahán.
Guerra distinta
Irán afirma que más de 400 personas han muerto y al menos otras 3.056 han resultado heridas desde que Israel lanzó su ataque el pasado 13 de junio. En Israel, al menos 24 personas han muerto en ataques iraníes. El medio israelí Arutz Sheva afirma que más de 10.000 personas han sido evacuadas en el país en los últimos nueve días. Además, al menos 32.000 israelíes han pedido compensaciones al gobierno por daños en sus casas o propiedades. Hace 20 meses que el pueblo israelí se ve sumido en un amplio conflicto iniciado el 7 de octubre de 2023 con el ataque de Hamás, y la consecuente guerra de Gaza que ha matado a más de 55.800 palestinos.
Sin embargo, esta guerra es muy diferente para los israelíes. Desde el 7 de octubre de 2023, han tenido que correr de forma puntual a los refugios antiaéreos por el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás. La mayoría, de fabricación local, eran interceptados fácilmente por los sistemas de defensa israelíes. Pero no hay comparación entre lo que lanza Irán y lo que solía lanzar el grupo palestino. Por eso, el grado de éxito del sistema de defensa aérea multicapa de Israel es muy diferente. Algunos misiles de fabricación iraní, cuyas capacidades son extremadamente diferentes, son descritos como hipersónicos y, por ello, los daños son extensos, ya que los ataques iraníes causan un gran radio de impacto.
El Ejército israelí afirma estar preparándose para la posibilidad de que Hizbulá, la milicia y partido político libanesa, se una a la guerra entre Israel e Irán tras los ataques estadounidenses. Pero una fuente del grupo ha asegurado al medio The National que no han cambiado su posición y no intervendrán en el conflicto. “No hay ningún cambio; los iraníes son los que se tienen que defender a sí mismos”, ha defendido la fuente anónima. La milicia chií se encuentra muy diezmada después de la guerra del otoño pasado con Israel, que causó más de 4.000 muertes en el Líbano y la destrucción de su infraestructura militar y su cúpula de poder.