El espacio ofrece a veces cosas increíbles, como una tarántula que ha hecho alucinar a la Nasa.
Tal y como han explicado, en una vista captada por el Hubble se muestra una parte de la nebulosa de la Tarántula. Se trata de una región del espacio donde nacen nuevas estrellas, incluyendo algunas de las más masiva que sepamos que existen.
Pero es que en la Nasa siempre están descubriendo nuevas cosas. Y es que han desarrollado un mapa con datos del satélite Topografía de las Aguas Superficiales y Oceánicas (SWOT), ayuda a revelar cómo se mueven el calor, los nutrientes y las fuerzas que moldean el entorno marino.
Y es que hasta ahora existían mejores mapas de la superficie de la luna que del fondo del océnano de la tierra. Pero con este descubrimiento se hacen mediciones directas e increíblemente detalladas del fondo del océano.
La importancia de este descubrimiento es sobre todo por las oportunidades económicas ya establecidas como las emergentes,» entre las que se cuentan la extracción de minerales raros en el suelo marino, la optimización de las rutas de transporte, la detección de peligros y las operaciones de guerra en el suelo marino”, dijo Nadya Vinogradova Shiffer, jefa de programas de oceanografía física en la sede central de la NASA en Washington.
Corrientes y mareas
También es importante para una mejor comprensión de las corrientes y mareas de aguas profundas, que afectan la vida en la zona abisal, así como de procesos geológicos como la tectónica de placas. Las montañas submarinas, también llamadas picos submarinos, y otras características del fondo oceánico, como sus primas más pequeñas, las colinas abisales, influyen en el movimiento del calor y los nutrientes en las profundidades del mar y pueden atraer formas de vida. Los efectos de estas características físicas pueden incluso sentirse en la superficie por la influencia que ejercen sobre los ecosistemas de los que dependen las comunidades humanas.