El Real Zaragoza y Jair Amador han puesto fin a una etapa de cinco años juntos. El central hispano-portugués, que aterrizó en La Romareda en el verano de 2020, finaliza su contrato con el club aragonés y se despide entre luces y sombras en su paso por el club blanquillo. Su salida, anunciada oficialmente por el club, marca el cierre de un ciclo en el que Jair ha sido una pieza importante en lo deportivo como en el vestuario, aunque con altibajos.
Desde su llegada procedente del Maccabi Tel Aviv, Jair se consolidó rápidamente como titular indiscutible en la zaga zaragocista. En sus primeras tres temporadas fue uno de los futbolistas más utilizados por los distintos entrenadores que pasaron por el banquillo. Aunó buenas actuaciones, con otras que dejaron algunas dudas.
En total, Jair disputó más de 160 partidos oficiales con el Real Zaragoza, una cifra que lo coloca entre los jugadores más utilizados del club en los últimos años.
Sumó seis goles en competición liguera, la mayoría de ellos de cabeza, aprovechando su potencia en jugadas a balón parado. También se le reconoció por su liderazgo dentro del campo, aportando jerarquía a una línea defensiva que atravesó varios cambios de nombres a lo largo de su estancia.
punto de inflexión
Sin embargo, la temporada 2024-25 supuso un punto de inflexión. A pesar de comenzar relegado a un segundo plano por la competencia en la plantilla y la apuesta por jugadores más jóvenes, Jair logró recuperar protagonismo en el tramo final de la campaña, coincidiendo con la llegada de Miguel Ángel Ramírez como nuevo entrenador. No comenzó contando con él tampoco, pero las circunstancias se terminaron imponiendo y también su titularidad.
En ese periodo, no solo volvió a sumar minutos, sino que también aportó dos goles y demostró que seguía siendo un central fiable. No obstante, su participación global fue menor respecto a cursos anteriores, lo que terminó inclinando la balanza hacia la no renovación automática de su contrato.
Jair Amador dio el triunfo al Real Zaragoza con un fenomenal remate de cabeza ante el Mirandés.
Su salida se produce en un contexto de renovación en la plantilla zaragocista, con la vista puesta en construir un nuevo proyecto con ambiciones renovadas. Jair, por su parte, se despide dejando un legado de profesionalismo, compromiso y consistencia, valores que lo convirtieron en uno de los pilares del equipo durante cinco años.
El Real Zaragoza ha agradecido al central los servicios prestados y le desea futuros éxitos en sus proyectos. Se cierra así la etapa de uno de los jugadores que más continuidad ha tenido dentro del Real Zaragoza, como decimos, con sus luces y sombras.