Los especialistas han combinado técnicas arqueológicas, avances en genética y nuevas aplicaciones informáticas para reconstruir la cara y la vida de una mujer belga prehistórica, que vivió en el Valle del Mosa hace unos 10.500 años. Inicialmente bautizada como la «mujer de Margaux», tendrá un nombre específico luego de una convocatoria abierta a la comunidad.
Investigadores de la Universidad de Gante, en Bélgica, han logrado reconstruir las facciones y la historia vital de una mujer prehistórica, que habitó el Valle del Mosa hace aproximadamente 10.500 años. Los científicos del proyecto ROAM, un esfuerzo interdisciplinario que reúne arqueólogos, bioantropólogos, genetistas y artistas, han combinado datos anatómicos, genéticos y arqueológicos para devolvernos la imagen de esta mujer.
Una población más diversa de lo pensado
Los restos, hallados inicialmente en 1988 en la cueva Margaux, cerca de Dinant, han permitido a los expertos estudiar de cerca a una mujer perteneciente a la misma población cazadora-recolectora occidental que el famoso Hombre de Cheddar, un fósil humano masculino descubierto en 1903 en Inglaterra que vivió en el Mesolítico, y es el esqueleto completo de Homo sapiens más antiguo identificado en Gran Bretaña hasta hoy.
La reconstrucción facial, ejecutada en colaboración con los artistas holandeses Kennis & Kennis y el ilustrador Ulco Glimmerveen, ha revelado detalles sorprendentes. Gracias a análisis de ADN, se determinó que la mujer poseía ojos azules y una piel ligeramente más clara de aquella que se creía habitual entre los cazadores-recolectores de esa época.
Este hallazgo desafía la idea de una homogeneidad fenotípica en Europa durante el Mesolítico, abriendo nuevas perspectivas sobre la diversidad de esta población ancestral. Además, la integración de datos procedentes de fósiles, con restos de conchas, pigmentos, herramientas y vestigios de campamentos, permitió recrear no solo su fisonomía sino también el contexto cultural y ambiental en el que vivió, según una nota de prensa.
La prehistoria cobra rostro: ¿te animas a ponerle nombre?
Ahora, el proyecto invita a la participación ciudadana. Desde el 16 hasta el 30 de junio de 2025 se ha abierto una consulta pública online en la que el público puede votar para brindarle un nombre a esta mujer, cuyo rostro ha sido devuelto a la vida. Esta iniciativa acerca la ciencia a todos los ciudadanos y permite que el legado histórico y las costumbres de nuestros antepasados más lejanos estén presentes en la sociedad actual.
Además, la exposición itinerante que partirá en septiembre de 2025 recorrerá distintas ciudades belgas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de encontrarse cara a cara con el retrato de esta mujer del Mesolítico. Los organizadores han asegurado que la muestra contará con elementos interactivos y didácticos, permitiendo comprender de manera lúdica y educativa las condiciones de vida de estas antiguas poblaciones.
Es importante tener en cuenta que la combinación de métodos de vanguardia, como la Inteligencia Artificial (IA) y el modelado 3D, ha permitido ir más allá de las reconstrucciones faciales tradicionales. De esta manera, este caso se transforma en una nueva prueba del potencial de los estudios interdisciplinarios, principalmente de aquellos que integran innovaciones arqueológicas, genéticas e informáticas, para reconstruir la historia humana.