En Torrejón de Ardoz, en Madrid, ha sido detenido un policía local tras la muerte de un presunto ladrón. El agente de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid se encontraba caminando por la calle de noche con un compañero jubilado cuando se vieron sorprendidos por un presunto ladrón que habría intentado robarles el teléfono. Es entonces cuando uno de ellos le reduce aplicándole la técnica del mataleón (maniobra de estrangulación del cuello). Los vecinos de la zona empiezan a advertirle de que le suelte, que le va a asfixiar, pero el agente continúa, mientras pide a los viandantes que avisen a la policía.
El joven termina falleciendo asfixiado. Cuando llega el SUMMA 112 intentan reanimarle sin éxito. Los hermanos de la víctima de 35 años aseguran que están «en shock» y que «esto es un asesinato, no una detención». Se preguntan por qué el agente no paró a tiempo y piden «que se haga justicia». También se ha vivido una disputa esta misma mañana en el barrio entre una vecina y uno de los hermanos del fallecido. La vecina justificaba la actuación del agente, y aseguraba que el fallecido era un ladrón, mientras que el hermano le llamaba «racista» y alegaba que los agentes estaban borrachos cuando sucedieron los hechos.
En cuanto al robo, los hermanos aseguran que no justifica lo que ha ocurrido. «Aquí hay leyes, que le juzguen con la ley», explican. Desmienten que su hermano fuese un ladrón y aseguran que estaba enfermo y que necesitaba ayuda psicológica. Por su parte, Serafín Giraldo, inspector de Policía Nacional, recordaba que el agente se encuentra detenido y afirma que la investigación está abierta. Explica que hay que corroborar si falleció por la asfixia o por un posible paro cardíaco u otros factores.
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