La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha aprobado ahora una reforma profunda de los procesos del sistema eléctrico que sirve para blindar la red eléctrica de grandes subidas de tensión, que es el motivo que el Gobierno sitúa como causante principal del gran apagón del pasado 28 de abril. La CNMC aplicará cambios en algunos procedimientos de operación del sistema 25 años después de su última actualización y cinco años después de que los solicitará por primera Red Eléctrica de España (REE) para precisamente evitar riesgos en el funcionamiento de la red por sobrecargas de tensión.
La CNMC aprobó la semana pasada, aunque no lo ha hecho público hasta este jueves, una revisión de las normas técnicas que regulan los denominados servicios de ajuste, que permiten a Red Eléctrica imponer el funcionamiento de algunas plantas de producción de electricidad para evitar subidas de la tensión. A partir de ahora las energías renovables podrán funcionar en las mismas condiciones que lo hacen las energías tradicionales en la labor de controlar la tensión con órdenes en tiempo real por parte de Red Eléctrica y a cambio de una contraprestación económica.
Actualmente, tanto la generación síncrona (las centrales térmicas y las hidroeléctricas) como la asíncrona (solar o eólica) tienen obligaciones para facilitar el control de la tensión cumpliendo unos rangos mínimos. Es así desde el año 2000 para tradicionales y desde 2014 para las renovables. Pero la revisión del marco actual emprendida por la CNMC hará que tengan unas y otras un trato similar y que todas puedan participar en los servicios de ajuste en las mismas condiciones. Red Eléctrica dispondrá así de mucha mayor capacidad para poder controlar sobrecargas de tensión.
Tras el cambio normativo, se incentiva a todas las instalaciones eléctricas a proporcionar al operador del sistema los recursos necesarios para controlar la tensión. Todas siguen estando obligadas a proporcionar el servicio básico, pero ahora todas podrán también participar en la provisión de control de tensión mediante el seguimiento de consignas en tiempo real del operador del sistema.
Las renovables pueden así participar en el sistema de retribución del servicio de control de tensión existente que hasta ahora estaba reservado a las energías tradicionales. De hecho, las plantas renovables que se han instalado en los últimos años en España ya tenían las capacidades técnicas para participar en el control de tensión y ampliar el colchón de seguridad del sistema eléctrico, pero no estaba desarrollado el sistema retributivo necesario tras un larguísimo proceso burocrático en el último lustro.
Cinco años de tramitación
En 2020 Red Eléctrica ya solicitó a la CNMC medidas en este sentido para mejorar la seguridad del sistema eléctrico. Pero las trabas de la Comisión Europea y la obligación de desarrollar varios proyectos pilotos por parte del regulador español en los últimos años han ido retrasando la puesta en marcha de este nuevo escudo para proteger la red eléctrica de episodios de sobretensiones. Una reforma que llega ya después de sufrir el peor apagón en la historia de España hace mes y medio.
La primera advertencia de Red Eléctrica sobre la necesidad de contar con herramientas adicionales es de hace cinco años y ya en 2020 el operador del sistema abrió una consulta pública para inicir el proceso de reforma. El diseño del servicio aprobado por la CNMC se ha desarrollado partiendo de una propuesta inicial de REE de junio de 2021. Con el fin de que la propuesta se adecuase en mayor medida a las exigencias del marco regulatorio comunitario y que su diseño tuviera en cuenta las capacidades de todas las tecnologías, en particular, de las renovables y la demanda, se lanzaron dos proyectos de demostración regulatoria (sandbox) a finales de julio de 2022 y en noviembre de 2023.
El primer proyecto demostró la capacidad de la generación renovable de prestar el servicio de manera dinámica con una elevada eficiencia económica, mientras que el segundo permitió constatar la capacidad de respuesta de la demanda frente a la introducción de incentivos económicos. A partir de la experiencia obtenida con estos proyectos, en marzo de 2024, Red Eléctrica remitió a la CNMC una nueva propuesta de diseño del servicio con una vertiente que incorporaba incentivos económicos para la prestación dinámica. Esta propuesta es la que ahora se aprueba, tras el trámite de audiencia e información pública (lanzado el 18 de noviembre de 2024) y el posterior análisis y consideración de alegaciones.