En los años 80, Javier Rey era solo un niño, pero como el resto de españoles tiene recuerdos de los atentados de ETA. Su personaje en ‘La frontera’, la nueva serie de Amazon Prime Video que pronto llegará también a La 1, intenta evitar un ataque de la banda terrorista en París.
Interpreta a un capitán de la Guardia Civil que lucha contra ETA en una de las épocas más duras de la banda, 1987.
Es un personaje bastante fascinante para mí, no solo por lo que ocurre en la serie, sino por lo que hubo que construir. Es hijo de guardias civiles, nació en un cuartel en Euskadi y ha vivido muchas bajas alrededor de gente querida, así que se toma el conflicto desde un punto de vista muy personal. Cuando le chivan que ETA va a atentar en París y ante la pasividad de sus superiores, no puede quedarse con los brazos cruzados. Su torpeza social y esa cosa como de héroe atormentado es algo que me gusta mucho de Mario.
¿Todo lo que aparece en la serie es ficción? ¿No está basada en un personaje real?
Nosotros enmarcamos una ficción dentro de un contexto histórico, que me parece la situación perfecta para hacerse preguntas. Más que andar contando un biopic, contamos con diferentes sensibilidades. No solo con lo que le ocurre a mi personaje, también con la parte francesa, en un momento en el que Francia y España no colaboraban demasiado, y con el personaje de Itsaso Arana, que tiene una gran complejidad moral.
La productora de la serie ya tenía una serie documental sobre el tema, ‘El desafío: ETA’. ¿Le sirvió de base para preparar el personaje?
Ya había visto el documental antes de saber que iba a hacer La frontera y me había gustado mucho. Así que me fue de gran ayuda. Luego, más allá del guion y de las lecturas, tuve entrevistas con un montón de gente que le tocó vivir en primera línea aquellos años.
¿Policías y guardias civiles?
Sí, he hablado con todo tipo de personas, que es algo que me fascina de mi trabajo. Luego, antes de irnos a rodar a Donosti, estuve por todo el País Vasco francés y fue la manera perfecta para situarme en el contexto en el que nos movemos. Yo creo que los que hemos vivido esa época aunque sea de refilón, como espectadores por lo que veíamos en las noticias, nos podemos hacer una idea de la densidad que era vivir en aquel momento allí y de lo peligroso que era para muchas personas su día a día. Pero es muy difícil transmitir esa agonía en la ficción, sobre todo para alguien más joven que lo tenga completamente desdibujado, olvidado o que ni se plantee nada de esto, que le parezca un conflicto muy antiguo. Eso era un reto para nosotros.
Hay gente joven que no sabe nada de ETA.
El mundo va muy rápido y los conflictos pasan y llegan nuevos. Si de pequeño no te has criado con eso ni de han hablado de ello, es normal. Para eso estamos también nosotros, para contar esta historia y ayudar a hacerte preguntas, como que a alguien le pique la curiosidad por buscar si esto fue real. O que alguien llegue a clase y se genere un debate con el profesor. La historia nos enmarca mucho para definirnos cómo somos en la actualidad, aunque como ahora vamos demasiado rápido con tantas distracciones se nos olviden cosas tan fundamentales que marcaron la conducta de un país durante tantos años.
Javier Rey, en ‘La frontera’ / PAR PRODUCCIONES
¿No cree que el tema que aborda la serie todavía puede herir sensibilidades?
Es lo que ocurre con las historias enmarcadas en algún tipo de conflicto. Al final nosotros contamos la historia y que cada uno saque sus propias conclusiones. Una de las cosas más sanas de la sociedad es generar debate, más allá de que la gente esté o no esté de acuerdo. Hablar las cosas e intentar poner puntos en común me parece un acto de inteligencia.
¿Puede ayudar a cerrar heridas?
Eso habría que preguntárselo a la gente que tenga heridas abiertas, pero desde luego la serie puede generar un debate, y eso me parece que es positivo.
¿Cómo ha sido trabajar con la parte francesa de la serie? No sé si también hubo un diálogo acerca de lo que aborda la serie.
Este tema ha estado presente tanto en la preproducción como en el rodaje. Al final estás rodando una persecución por unas calles por las que hace años pasó algo parecido y te das cuenta de las cosas a las que se acostumbraba la gente. Respecto al elenco francés, ha sido una maravilla que un actor tan gigante como Vincent trabaje con nosotros. Creo que hace que la serie coja ese halo internacional y de nivel.

Javier Rey e Itsaso Arana, en ‘La frontera’ / PAR PRODUCCIONES
En la época en la que se ambienta la serie, 1987, usted era solo un niño, ya que tenía 7 años. ¿Qué recuerdos tiene de los atentados?
El documental El desafío: ETA vino a ordenar un poco todo lo que yo tenía en mi cabeza, a ponerle fechas a cosas que tenía desdibujadas y a ordenar cronológicamente la historia. Yo era muy pequeño y además residía en Galicia y lo veía un poco de lejos, porque allí no vivíamos con ese peligro que había en Euskadi o incluso en Madrid, donde también ocurrían cosas.
¿Recuerda mejor cuando ETA anunció su final?
Sí. Cuando llegó ese momento llevaban tiempo sin atentar, así que creo que creo que era un paso lógico. Fue una enorme bendición, una grandísima noticia, pero que hacía tiempo que se venía masticando.
¿Qué nuevos proyectos tiene en marcha?
Tengo una película pendiente de estreno para este año, Singular, dirigida por Alberto Gastesi, y en la que vuelvo a trabajar con Patricia López Arnaiz. Es un filme estupendo, pero todavía no sé muy bien cuándo llega a los cines. Y no puedo contar más, porque soy muy precavido.