Tres años después de su sonada retirada del Benidorm Fest 2022, Luna Ki ha roto su silencio y ha estallado con todo y contra todos. La artista urbana, que sorprendió al abandonar la preselección española para Eurovisión a escasos días del certamen, ha cargado duramente contra RTVE en un directo en redes sociales, asegurando que fue víctima de censura y no de una simple “prohibición técnica”.
La cantante, que defendía el tema ‘Voy a morir’, justificó entonces su salida por la imposibilidad de usar autotune en directo, herramienta que, según ella, es parte esencial de su identidad musical. Pero ahora, Luna Ki da un giro de guion y lanza una bomba: “Me dijeron que era por normas de Eurovisión, pero eso es mentira”.
Con una mezcla de rabia y decepción, la artista no se mordió la lengua: “En Sanremo, en Londres, en mil sitios hay autotune. A ellos no les dio la gana dejarme actuar con mis movidas. No iba a ganar, iba a pasármelo bien. Pero a cinco días del show, con coreografía, jaulas y un puto coche que iba a explotar… ¿me vas a pedir que lo haga acústico? ¡Me censuraron!”.
Unas declaraciones que reabren la polémica sobre el uso del autotune en los certámenes musicales y que dejan muy mal parada a la organización del Benidorm Fest. Tras lo ocurrido, RTVE reforzó sus bases dejando claro que no se permitirán efectos que distorsionen o mejoren la voz y que solo el personal técnico de la cadena tendrá acceso al sonido durante las galas.
El caso Luna Ki vuelve así al centro del huracán: una artista que no se calla, una organización acusada de vetar propuestas innovadoras y un debate eterno sobre los límites de la autenticidad en directo.