Las grandes empresas del sector turístico llevan años señalando al alquiler de corta duración como culpable del turismo masivo. Y ahora Airbnb, la principal plataforma de alquiler vacacional, ha salido al contraataque al acusar a los hoteles de la multitudinaria llegada de visitantes a las ciudades. En un informe publicado este viernes, la plataforma defiende a partir de cifras propias, de Eurostat o de la Organización Mundial del Turismo, justo lo contrario de lo que se la acusa: el centro de las ciudades está atestado de hoteles y la mayoría de pernoctaciones se realizan en este tipo de alojamientos.
En concreto, el 80% de las pernoctaciones de la Unión Europea en 2024 se realizan en hoteles, según el citado informe. Dicho de otra manera, mientras el número medio de pernoctaciones en Airbnb es de 24 noches, en los hoteles asciende a 222. O de otra, el caso de Madrid y Barcelona, dos de las ciudades más afectadas por la presión del turismo, que tuvieron 4 veces más pernoctaciones en hoteles que en viviendas turísticas, siempre según los datos de Airbnb.
Y así lo ha defendido en un encuentro con medios de comunicación, el ‘jefe’ de la plataforma para España y Portugal, Jaime Rodríguez Santiago, quien ha acusado directamente a la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) de realizar estadísticas «engañosas o confusas» para culpar a las viviendas turísticas del crecimiento sin freno de los viajeros en las ciudades. «Esos informes mezclan distintas fuentes, como sistemas de ‘scraping’ que extraen información sin discriminar si hay disponibilidad de alojamientos o hay alojamientos duplicados o triplicados y, sobre todo, equiparan camas a pernoctaciones», ha sostenido Rodríguez.
Pero Airbnb no solo señala a los hoteles, sino también al resto del sector, como los cruceros –que llevan 3,6 millones de visitantes al año en Barcelona- o las aerolíneas, con la apertura de nuevas rutas. «Es paradógico, que en Barcelona se quiera reducir el alquiler de corta duración y esta semana se apruebe una ampliación del aeropuerto. Y no solo eso, sino que el alcalde se felicita por la ampliación del aeropuerto», ha afirmado.
Al contrario, la plataforma se define como un alivio para el sector turístico, al dispersar a los visitantes en barrios periféricos y poblaciones más pequeñas, así como una forma de repartir riqueza a familias y comunidades locales. Según sus propios datos, casi el 60% de las estancias de Airbnb dentro de la Unión Europea se produjeron fuera de los núcleos urbanos y por cada euro que los viajeros gastan en la plataforma, se generan 2,5 euros adicionales en comercios y servicios del entorno.
De hecho, desde la empresa consideran que las restricciones a su actividad, como limitar la emisión de nuevas licencias, no solo no son efectivas para regular el turismo de masas, sino que lo empeora. Como ejemplo, Airbnb cita los casos de Ámsterdam y Barcelona, con restricciones desde 2018 a este tipo de alojamientos, y donde el número de pernoctaciones no ha dejado de crecer hasta un total de 2,4 millones más en Ámsterdam y 4,8 millones en Barcelona hasta 2024. «Hacer desaparecer alquiler de corta duración no resolverá el problema del turismo. No lo hará en Barcelona ni en Madrid, no lo hará en España y tampoco en Europa», ha insistido Rodríguez.