Meta ha acordado pagar 14.800 millones de dólares para hacerse con el control de un 49% del proveedor de infraestructura de datos Scale AI, una inversión con la que el gigante de las redes sociales pretende relanzar su apuesta por la inteligencia artificial y alcanzar a competidores como Google y OpenAI.
Scale AI es una empresa centrada en etiquetar los datos que se usan para entrenar los sistemas de IA, un proceso crucial en el desarrollo de aplicaciones generativas como ChatGPT. Con esa operación, que podría oficializarse este mismo miércoles, Meta espera una mejora sustancial en LLaMa, el gran modelo de lenguaje que lanzó en 2023. La compañía propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp se ha visto recientemente obligada a retrasar el lanzamiento de su IA debido a complicaciones técnicas para aumentar sus capacidades.
Con la adquisición de Scale AI, Meta también confía poder lanzar herramientas más sofisticadas de IA para funciones de voz y personalización, y que eso le permita competir directamente con sus rivales para convertirse en líder del mercado de una tecnología que su presidente y director ejecutivo, Mark Zuckerberg, ha definido como «potencialmente una de las innovaciones más importantes de la historia».
Como Meta, Scale AI también ha sido demandada por antiguos empleados que trabajaron en la moderación de contenidos por prácticas laborales que consideran abusivas. La firma de etiquetado de datos, que también presta sus servicios a OpenAI y Google DeepMind, espera que esas empresas dejen de usarlos por temor a que Meta utilice información sobre su uso para obtener una ventaja competitiva, según han señalado fuentes internas al periodista Casey Newton.
‘Superinteligencia’
El acuerdo, adelantado por Bloomberg el pasado fin de semana, llevará al fundador de Scale AI, Alexandr Wang, de 28 años, a unirse a Meta para liderar un nuevo equipo de investigadores cuya misión será desarrollar una ‘superinteligencia‘, un hipotético sistema que va más allá de la llamada Inteligencia Artificial General –la que sería capaz de realizar simultáneamente millones de tareas con un alto grado de acierto– y que promete superar la capacidad cognitiva de los humanos. Gran parte de la comunidad científica advierte que ese escenario teórico no es posible.
La compañía tecnológica está ofreciendo sueldos millonarios de entre siete y nueve cifras como incentivo para reclutar a hasta 50 científicos expertos en IA de empresas rivales, según avanzó ayer The New York Times. Algunos ya habrían accedido unirse al nuevo equipo de Meta.
Logre o no ese hito, las mejoras desarrolladas por el laboratorio de nueva creación permitirán a Meta desplegar su IA a cada vez más productos y servicios. En los últimos meses, la compañía tecnológica ha apostado por esa vía integrando su asistente conversacional Meta AI a sus gafas Ray-Ban o a los chats de WhatsApp. Ya lo vaticinó Zuckerberg en febrero: «Este año va a marcar el rumbo del futuro».