Los movimientos internacionales para detener la guerra de Israel en Gaza se aceleran. Varios países occidentales han lanzado sanciones contra los ministros ultraderechistas del Gobierno de Benjamín Netanyahu. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abás, ha exigido a Hamás que entregue las armas y se ha ofrecido para liderar la Franja. Mientras, se prepara este jueves en la ONU una propuesta de resolución contra las “actividades ilegales de Israel” en los territorios palestinos ocupados y la semana que viene se celebra una cumbre de tres días auspiciada por Arabia Saudí y Francia que comenzará el próximo 17 de junio en Nueva York.
Este martes, los gobiernos de Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega han anunciado por sorpresa la imposición de sanciones y restricciones al viaje contra dos ministros extremistas del Gobierno de Israel: el de Seguridad, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich. Les acusan de “incitar a la violencia”, en palabras del ministro británico de Exteriores, David Lammy y de cometer “graves abusos de los Derechos Humanos de los palestinos. En Gaza la cifra de fallecidos supera las 55.000 personas, en su mayoría mujeres y niños.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, ha tildado esta medida de “indignante” y ha anunciado que prepara represalias contra esos países. “Sobrevivimos al faraón, sobreviviremos a Keir Starmer”, ha dicho Ben Gvir en referencia al éxodo bíblico desde Egipto y al primer ministro británico.
Giro de la Autoridad Nacional Palestina
En otro movimiento relevante para la resolución del conflicto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, ha pedido que Hamás entregue las armas, que se despliegue una fuerza internacional en Gaza y se ha comprometido a asumir la responsabilidad de gobernar la Franja.
«El Estado de Palestina está preparado para asumir las responsabilidades de gobernanza y seguridad en la Franja de Gaza, con apoyo árabe e internacional», ha señalado Abás en una carta enviada a Francia y Arabia Saudí, que preparan una reunión internacional sobre el conflicto en Nueva York la próxima semana. “Hamás no puede seguir gobernando en Gaza y debe entregar sus armas y capacidades militares a las fuerzas de seguridad palestinas, que supervisarán su traslado fuera de los Territorios Palestinos Ocupados, con apoyo árabe e internacional».
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha indicado que podría reconocer el Estado palestino en esa reunión, como parte de un acuerdo marco mayor para impulsar la paz y la solución de dos Estados en la región, que podría incluir un acercamiento de Arabia Saudí a Israel a cambio. Está por ver si se le unirán otros países, como Reino Unido o Canadá.
El presidente palestino, del partido moderado Al Fatah, asegura que el Estado de Palestina “está dispuesto a invitar a fuerzas árabes e internacionales a desplegarse como parte de una misión de estabilización y protección con mandato del Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) para apoyar a nuestras fuerzas de seguridad, brindar protección al pueblo palestino, asegurar que todos respeten un alto el fuego permanente y garantizar la seguridad de todas las partes”.
Esa solución choca frontalmente con los planes de Israel. El Gobierno de Benjamín Netanyahu, impulsado por los dos ministros radicales ahora sancionados, insiste en que pretende conquistar la Franja de forma indefinida. Gaza es en estos momentos inhabitable, puesto que tiene el grueso de sus infraestructuras destruidas. El ala más radical del Gobierno pretende expulsar a todos los palestinos.
Abás ha reiterado su condena a los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otros grupos palestinos contra Israel: “El asesinato y secuestro de civiles es algo inaceptable y condenable. Hamás debe liberar inmediatamente a todos los rehenes y cautivos”, ha escrito en su misiva, publicada por el Elíseo, informa Europa Press.
En este contexto, España va a presentar una resolución en la ONU, junto a Palestina, que exigirá a Israel que frene su ofensiva y no consume su intención de ocupar la Franja y permita la entrada de ayuda humanitaria. En ese texto se perfilará también la necesidad de reconstruir el territorio, devastado casi al completo por los bombardeos israelíes. Y se abordará en él también previsiblemente la cuestión de la gobernanza posterior de la Franja, impulsando el papel de la Autoridad Nacional Palestina, todo según fuentes diplomáticas consultadas por este diario.