La USAF activa escuadrón en Nellis para probar drones de combate con IA

El 5 de junio de 2025, la Fuerza Aérea de EE. UU. activó la Unidad de Operaciones Experimentales en Nellis para probar drones autónomos.

Unidad de Nellis impulsa pruebas de drones de combate con inteligencia artificial

El 5 de junio de 2025, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos activó la Unidad de Operaciones Experimentales (EOU) en la Base de la Fuerza Aérea de Nellis, Nevada, lo que marca un avance significativo en la modernización del combate aéreo. Esta unidad, que operaba como destacamento desde 2023 bajo el 53rd Wing, se transformó en un escuadrón operativo dedicado a probar y perfeccionar la integración de Aviones de Combate Colaborativo (CCA), drones autónomos diseñados para operar junto a cazas tripulados como el F-35 Lightning II y futuras plataformas de sexta generación. La activación se formalizó durante una ceremonia en Nellis, con el objetivo de desplegar drones listos para el combate antes de 2030.

Los CCA representan una nueva generación de sistemas no tripulados, distintos de drones tradicionales como el MQ-9 Reaper. Estos aviones, conocidos como “ala leal”, utilizan inteligencia artificial para ejecutar misiones diversas, desde reconocimiento y guerra electrónica hasta el uso de armamento como misiles aire-aire. A diferencia de los vehículos aéreos de combate no tripulados convencionales, los CCA están diseñados para operar en entornos disputados, con alta autonomía y costos significativamente menores que los cazas tripulados, estimados en una fracción del precio de un F-35, que supera los $78 millones por unidad.

La EOU se enfoca en integrar los CCA en formaciones complejas, donde un piloto de un caza, como el F-35, podría controlar múltiples drones simultáneamente. En un escenario típico, un CCA equipado con sensores detectaría aeronaves enemigas, mientras otro, armado con misiles como el AIM-260 Joint Advanced Tactical Missile, ejecutaría ataques coordinados. La comunicación entre el piloto y los drones se realizaría mediante enlaces de datos seguros, como el Link 16 o el Multifunction Advanced Data Link (MADL), lo que garantiza una coordinación precisa en tiempo real.

Las pruebas iniciales de la EOU se realizarán en el Virtual Warfare Center y el Joint Integrated Test and Training Center (JITTC-N) de Nellis, utilizando el Joint Simulation Environment (JSE), un entorno de simulación avanzado que recrea escenarios de combate con alta fidelidad. Estas simulaciones permitirán evaluar tácticas, técnicas y procedimientos para optimizar la colaboración entre humanos y máquinas. Posteriormente, la unidad llevará a cabo pruebas de vuelo reales para validar los resultados de las simulaciones, una vez que los prototipos de los CCA, como el YFQ-42A de General Atomics y el YFQ-44A de Anduril Industries, completen sus pruebas de vuelo iniciales, programadas para el verano de 2025.

Datos clave sobre los drones de combate en Nellis

  • La YFQ-42A y YFQ-44A son los primeros prototipos de CCA en pruebas, con vuelos iniciales previstos para verano de 2025.
  • El costo estimado de un CCA oscila entre 27 y $30 millones, significativamente menor que un caza tripulado.
  • La Fuerza Aérea planea adquirir al menos 1,000 drones CCA para complementar su flota de cazas.
  • Los CCA pueden realizar misiones de reconocimiento, guerra electrónica y ataques con misiles aire-aire o aire-tierra.
  • La Base de Beale, California, fue seleccionada para albergar la Unidad de Preparación de Aeronaves CCA (ARU), encargada de mantener drones listos para despliegue global.

Avances en pruebas y desarrollo de drones autónomos en Nellis

El establecimiento de la EOU en Nellis se alinea con los esfuerzos más amplios de la Fuerza Aérea para integrar inteligencia artificial en el combate aéreo. Desde mayo de 2025, los prototipos YFQ-42A y YFQ-44A iniciaron pruebas en tierra en instalaciones como Costa Mesa, California, lo que marca un hito en el programa Incremento 1 de los CCA. Estas pruebas evaluaron sistemas de autonomía, sensores y armamento, preparando el terreno para los primeros vuelos de prueba. La Fuerza Aérea espera que al menos uno de estos prototipos sea seleccionado para producción en masa tras las evaluaciones, con un objetivo de fabricar hasta 200 unidades para 2028.

El programa CCA se desarrolla en paralelo con el Next Generation Air Dominance (NGAD), un sistema de sexta generación que incluye un caza tripulado, conocido como F-47, y drones complementarios. La integración de los CCA con el NGAD busca crear un ecosistema de combate colaborativo, donde los drones amplifiquen la capacidad de los pilotos humanos, reduciendo riesgos y aumentar la letalidad en entornos de alta amenaza. Nellis, conocida como el “hogar del piloto de caza”, aprovecha su experiencia en ejercicios como Red Flag y su infraestructura de prueba, como el Nevada Test and Training Range (NTTR), para liderar estas innovaciones.

La EOU también se beneficia de la experiencia histórica de Nellis en pruebas de combate. En la década de 1970, el 4477th Tactical Evaluation Flight, conocido como “Red Eagles”, operó aviones MiG soviéticos capturados para desarrollar tácticas contra amenazas adversarias. De manera similar, la EOU utilizará los CCA para simular futuros campos de batalla, enfrentándose a amenazas avanzadas como el J-20 chino o el Su-57 ruso, que también integran drones como el Okhotnik ruso, un UCAV con diseño de ala volante y capacidad de carga de 6,000 libras.

El programa VENOM-AFT (Viper Experimentation and Next-gen Operations Model – Autonomy Flying Testbed) complementa los esfuerzos de la EOU. Desde abril de 2025, seis F-16 Fighting Falcon en Eglin Air Force Base, Florida, han sido modificados con sistemas de inteligencia artificial, incluyendo radares APG-83 AESA y suites de guerra electrónica. Estas aeronaves sirven como banco de pruebas para la autonomía que se integrará en los CCA, evaluando escenarios de combate simulados, desde enfrentamientos uno contra uno hasta combates más allá del alcance visual.

Contexto global y desarrollo de drones autónomos

La activación de la EOU responde a la creciente competencia global en tecnología de drones autónomos. Países como China y Rusia han avanzado en sistemas no tripulados, con el Okhotnik ruso diseñado para operar junto al Su-57, y China desarrollando drones stealth para complementar su J-20. A diferencia de estos, el programa CCA de EE. UU. prioriza la asequibilidad y la escalabilidad, buscando producir drones en grandes cantidades para superar numéricamente a los adversarios. La Fuerza Aérea ha invertido $5,800 millones en cinco años para el programa, con un enfoque en reducir costos y acelerar la producción.

Los experimentos de la EOU también se integran con iniciativas más amplias, como el Combined Joint All Domain Command and Control (CJADC2), que busca conectar plataformas aéreas, terrestres y marítimas en un solo sistema de mando. La 805th Combat Training Squadron en Nellis, conocida como Shadow Operations Center, ha realizado pruebas en 2024 y 2025 para incorporar inteligencia artificial en la gestión de batallas, reduciendo la carga de información para los operadores humanos. Estas pruebas han demostrado que la IA puede procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real.

Esta unidad mantendrá los drones en estado de despliegue inmediato, requiriendo menos personal que los sistemas tripulados debido a su naturaleza semi-autónoma. Además, la Fuerza Aérea explora métodos alternativos de lanzamiento, como despliegues desde el aire, para aumentar la flexibilidad operativa y reducir la dependencia de bases fijas.

Al integrar drones autónomos con cazas tripulados, EE. UU. busca mantener la superioridad aérea frente a amenazas emergentes, adaptándose a un entorno global donde la inteligencia artificial y los sistemas no tripulados redefinen las tácticas de combate.

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