En el fútbol actual los equipos comienzan a construirse desde atrás, desde la retaguardia. Desde ahí, poco a poco, las plantillas se forman sobre el talento, la eficacia y el esfuerzo. Y el Real Madrid sabe mucho de esto. A lo largo de su historia, el conjunto blanco ha tenido grandes estrellas en la defensa que lo han llevado a ser lo que es hoy en día, pero durante décadas el lateral izquierdo del equipo madridista ha generad un curioso efecto: O ha estado bien defendido por figuras que marcaron una época o se ha visto sumido en periodos de incertidumbre en los que ningún lateral zocato lograba consolidarse.
Actualmente, tras la despedida de Marcelo, el último gran lateral izquierdo blanco, el Real Madrid se encuentra nuevamente en una etapa de transición en la que el relevo aún no ha llegado de manera firme. En este contexto, la dirección deportiva se plantea la incorporación de Álvaro Carreras como posible solución. Con el Mundial de Clubes en el horizonte, Xabi Alonso sabe que si quiere dar un golpe sobre la mesa nada más llegar necesita fichajes de garantías. Según las apuestas de Betfair, la probabilidad implícita de que los merengues sean los próximos campeones es del 22,22%, la más alta de todo el torneo incluso por delante del PSG, flamante campeón de la Champions League.
Las grandes dinastías en el carril izquierdo blanco
Desde finales de los años 70, el Real Madrid encontró estabilidad en la banda izquierda con la irrupción de José Antonio Camacho, quien debutó con el primer equipo en 1973 y se mantuvo hasta 1989. Con 577 partidos oficiales disputados en la entidad blanca, fue clave en una época en la que el Real Madrid priorizó el equilibrio y la fuerza defensiva. Asimismo, Camacho compartió durante varias temporadas la titularidad con Rafael Gordillo, quien se incorporó procedente del Real Betis en 1985. El lateral sevillano tenía un estilo muy diferente al de Cieza y su implicación ofensiva era mucho mayor por lo que los entrenadores variaban a sus futbolistas en función de la necesidad del equipo.
Sin embargo, cuando ambos dejaron el club, el relevo no fue el esperado. Uno de esos sustitutos que llegaron al Real Madrid con el objetivo de hacer olvidar a los laterales habituales fue Mikel Lasa, quien llegó de la Real Sociedad. Pese a que disputó 178 partidos en el equipo de Chamartín, anotando cinco goles y dando seis asistencias, no pudo consolidarse. Tanto fue así que incluso Luis Enrique fue utilizado en varias ocasiones como lateral izquierdo, pero tampoco cuajó el invento con el asturiano, que llegó a Madrid para ser delantero centro.
Cuando la situación parecía insostenible en el Santiago Bernabéu, la solución llegó en el verano de 1996 con el fichaje de Roberto Carlos desde el Inter de Milán. El brasileño se adueñó del carril izquierdo desde el primer día y se mantuvo como titular indiscutible durante más de una década. Entre 1996 y 2007, disputó 527 partidos, marcó 69 goles y participó en la conquista de cuatro Ligas y tres UEFA Champions League. Con un talento natural innato y una gran capacidad física y potente disparo, el brasileño hizo las delicias de su público durante años.
Pero en 2007, cuando salió del club, el Real Madrid volvió a enfrentarse a una etapa de dudas. El argentino Gabriel Heinze fue el principal lateral izquierdo de la época post-Roberto Carlos, pero no logró mantener un nivel regular. En esos años coincidió con un jovencísimo Marcelo Vieira que aterrizó en Madrid con apenas 18 años.
Aunque al principio se caracterizó por ser débil en defensa, con el paso del tiempo Marcelo terminó por convertirse en un jugador fundamental. Su evolución fue paulatina, ganando consistencia defensiva sin perder su capacidad ofensiva. Permaneció en el club desde 2007 hasta 2022, disputando 546 partidos en los que aportó 38 goles y logrando una colección de títulos que incluye cinco Champions League y seis Ligas entre otros títulos notables.
Una nueva etapa llena de dudas
Desde la salida de Marcelo, el Real Madrid no ha logrado encontrar un reemplazo que reúna las características necesarias para ser el lateral izquierdo titular de uno de los mejores equipos del mundo. Sergio Reguilón fue el primero en optar al puesto vacante y destacó bajo el mando de Santiago Solari, pero la llegada de Zinedine Zidane provocó su cesión y posterior venta al Tottenham, quedando muy lejos de lo que se esperaba de él en el Bernabéu. Viendo que la primera apuesta no salió según lo previsto, el Real Madrid incorporó a Ferland Mendy en 2019. Sin embargo, sus constantes lesiones musculares le han impedido disputar gran parte de los partidos con el equipo.
Ante esta situación, otra de las alternativas que se han probado ha sido la de Fran García, quien había brillado en el Rayo Vallecano. No obstante, y pese a que se esperaba que fuese el nuevo Dani Carvajal pero del lateral izquierdo, no ha convencido y el club blanco ya se plantea un nuevo fichaje, el de Álvaro Carreras. El futbolista gallego ha disputado 50 partidos esta temporada con la elástica del Benfica, donde ha anotado cuatro goles y repartido cinco asistencias. Fruto del buen rendimiento, el Real Madrid ha puesto el foco sobre él y ya hay rumores de un posible movimiento hacia el club blanco.