La Policía Local de Torrent busca a un hombre que presuntamente habría provocado una explosión seguida de un incendio en una nave de chapas de madera, ubicada en la calle Artesanos de la capital de l’Horta Sud, cuyas instalaciones quedaron destruidas y sin actividad como consecuencia de la barrancada provocada por la dana el 29-O.
A causa del incendio, declarado a las 20.05 horas, y dada la abundante cantidad de uralita con amianto en la nave, los bomberos del Consorcio Provincial desplazados al lugar para controlar y extinguir el fuego, han pedido que la población de los inmuebles más próximos al lugar del siniestro se mantenga confinada en casa, para evitar respirar la nube tóxica generada con la combustión del citado material.
Para ello, han recomendado que se cierren las ventanas y que se utilice mascarilla, sobre todo, si por razones imperiosas se ven en la obligación de salir a la calle.
En busca del sospechoso
Fuentes de toda solvencia han explicado que varios testigos han visto a un hombre que salía corriendo del interior del recinto instantes antes de que se produjera una explosión en un camión que permanece atrapado en el interior de las instalaciones, ubicadas al borde del barranco del Poyo, ya que los daños provocados por el arrastre de las aguas el día de la dana han hecho imposible el rescate del vehículo.
Nada más tener conocimiento del siniestro, la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, se ha desplazado al lugar para seguir en primera línea los trabajos de extinción del incendio.
El ayuntamiento del municipio ha difundido de manera inmediata la orden del Consorcio de Bomberos de que los vecinos de las calles más cercabas permanecieran en sus casas para protegerse del «humo tóxico».
Según las fuentes a las que ha tenido acceso Levante-EMV, el presunto autor del siniestro habría vuelto a ser visto minutos en el lugar, camuflado entre los curiosos que acudieron a ver el trabajo de los bomberos, aunque, de momento, no ha sido detenido. De hecho, la policía ya ha iniciado gestiones para tratar de averiguar la identidad del sospechoso.
Orden de derribo
La nave en la que se han producido los hechos está ubicada al final de la calle Artesanos, justo al borde del barranco. La destrucción absoluta provocada por la crecida descontrolada del caudal el día de la dana ha llevado al Ayuntamiento a emitir una orden de derribo, ya notificada al propietario, cuya ejecución aún está pendiente.
Tanto la fábrica arrasada como el camión empotrado en una de las esquinas de lo que albergó el almacén de chapas de madera son perfectamente visibles desde el tramo de la CV-36, conocido popularmente como el ‘corredor comarcal’, que discurre entre la A-7 en Picanya, siguiendo buena parte del curso de la rambla del Poyo.