a un paso de la Final Four del ascenso a ACB

Los jovencitos resumirían lo visto en el Palacio con un «están rematadamente locos» y es que el Odilo Cartagena sigue sumando versiones victoriosas siendo un equipo sin complejos y sin pizca de miedo a un éxito, que era poco probable en el inicio de la serie frente al Betis.

El equipo de negro sigue escribiendo páginas doradas en su historia más ambiciosa. En un Palacio repleto, donde cada grito valía doble, el equipo de Jordi Juste firmó una remontada heroica (87-84) ante un Real Betis que dominó durante buena parte del encuentro, pero sucumbió ante el carácter arrollador de un grupo que ya no entiende de límites.

Con el marcador en contra (54-64) en el inicio del último parcial, aparecieron los triples de Hermanson como la mecha que encendió la esperanza. Y cuando más quemaba el balón, fue el capitán Alberto Martín quien robó y anotó para forzar el 76-76 y una prórroga que fue puro vértigo.

En el tiempo extra, la afición, convertida en el jugador número seis, empujó al Odilo hacia una victoria que no solo vale un 2-1 en la serie, sino que rompe estadísticas y creencias: el Betis, que solo había perdido un partido en casa frente a Obradoiro, ha caído dos veces seguidas ante un equipo que no entiende de imposibles.

Odilo Cartagena

El Palacio mostró sus mejores galas

Este Odilo versión «Pro», como lo ha moldeado Jordi Juste, está a un solo paso de la Final Four de ascenso a la ACB. Palabras mayores. El domingo, otra vez en casa, tendrán la oportunidad de culminar esta gesta sin necesidad de volver a Sevilla. Pero si hiciera falta, lo harán. Porque este equipo juega con una frase tatuada en el alma: ¿Y por qué no?

El domingo, a las 12.30 horas, esta familia buscará la más difícil todavía, aunque lo difícil está quedando claro que les motiva. Toca descansar y buscar una versión más parecida para intentar noquear a un Betis plagado de estrellas con Hughes y Benite probando los límites de los de casa. Humildes, pero valientes siguen dando que hablar y quieren más.

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