Después de cuajar contra el Deportivo Alavés uno de los partidos más ‘flojos’ de la era Carlos Corberán, con una propuesta ofensiva que no acabó nunca de generar las ventajas y las ocasiones suficientes para ganar el encuentro, el entrenador valenciano recuperará este domingo a sus dos principales generadores de fútbol: Javi Guerra y André Almeida, ambos baja en Mendizorroza por distintas razones y cuya ausencia acusó en demasía un equipo que fue incapaz de conectar el centro del campo con las posiciones ofensivas y al que le faltó mucho recorrido especialmente por dentro.
El Valencia saltó al césped con un doble pivote formado por Enzo Barrenechea y Pepelu, dos jugadores de un perfil muy similar, debido a que Guerra cumplía ciclo de tarjetas amarillas. Por delante formó con Hugo Duro y un Rafa Mir al que le encargaron caer a línea de tres cuartos para enlazar, pero al que se le vieron las carencias en el juego asociativo, generando un cortocircuito que ‘chamuscó’ al Valencia. La distancia generada entre un doble pivote más posicional que capaz de pisar zonas avanzadas del campo y una doble punta más referencial que habituada a combinar lejos del área pasó factura al equipo, que se mostró verdaderamente plano e incapaz de encontrar la profundidad en sus ataques.
El delantero del Alavés Kike García (d) pelea un balón ante el centrocampista del Valencia Pepelu durante el partido de la jornada 36 de LaLiga EA Sports, entre el Deportivo Alavés y el Valencia CF, celebrado este miércoles, en el estadio de Mendízorrotza, en Vitoria. EFE/ Adrian Ruiz Hierro. (Alaves) (Valencia) / ADRIAN RUIZ HIERRO / EFE
Las estadísticas hablan por sí solas.
El Valencia tuvo más posesión y dio más pases, pero generó menos peligro. Los de Corberán amasaron el 58 por ciento de la pelota y efectuaron un total de 475 pases, sin embargo generaron cero ocasiones claras y solo tres tiros a puerta. De hecho, el Valencia hizo cero pases en profundidad según el portal estadístico especializado Sofascore y a pesar de que dio más pases en el cómputo global, dio menos en el último tercio del terreno de juego (53-48). Los dos centrocampistas estuvieron a un buen nivel en términos de duelos, brega en el centro del campo e incluso a nivel de primer pase, pero quizás por falta de enganche o de atributos para llegar más arriba, el equipo se quedó corto a la hora de generar juego.
Para este domingo, el equipo podrá contar de nuevo con dos futbolistas que precisamente palian ese déficit de generación de juego. Especialmente en el caso de Javi Guerra, que hasta el miércoles había sido titular todos los partidos de la mano de un Corberán que lo ha llevado a su mejor nivel. El centrocampista de Gilet ha mostrado su versión más dinámica, capaz de dominar en el centro del campo desde la asociación, pero también desde el regate y la conducción, superando líneas y pisando la zona de tres cuartos de campo, llegando incluso a zonas de remate atacando los espacios generados especialmente por Luis Rioja. El jugador criado en la cantera ha sumado tres goles y dos asistencias desde que llegó el preparador de Cheste al banquillo, siendo el principal motor del juego del equipo y un perfil insustituible dentro de una plantilla corta y con una importante brecha de nivel entre el once titular y los suplentes, aunque las prestaciones de algunos revulsivos se haya incrementado desde el cambio de entrenador.

Javi Guerra firmando autógrafos en El Puig / Daniel Tortajada
Almeida, mediapunta
Por lo que respecta al luso, su impacto en el juego no es tan alto como el de Guerra, pero desde la llegada de Corberán también dio un paso al frente e incrementó su peso en el juego desde la mediapunta, sumando tres asistencias y permitiendo al equipo tener una mayor fluidez en el juego ofensivo y poblar más el centro del campo. No jugó tras un traumatismo en la cabeza, que hizo al Valencia seguir un protocolo que, según la información que tenía Corberán en la última rueda de prensa, le impedía jugar. Esta semana, no obstante, el Sevilla sí puso a jugar a Loïc Badé aduciendo que se trata de una recomendación, pero no de una imposición. El portugués, en todo caso, sí podrá jugar contra el Athletic Club este domingo.

André Almeida, agarrado por Darder / E. Ripoll
Vuelve Foulquier
Foulquier ya está recuperado del virus que no le dejó entrenarse antes del partido contra el equipo babazorro ni viajar a Vitoria. Es la otra gran novedad que tendrá Corberán en su convocatoria y que le permitirá contar nuevamente con el once tipo que tan buen resultado le ha dado y que tanto añoró en Mendizorroza. Cristhian Mosquera ocupó su rol como central derecho en fase de salida de balón y de lateral en otras fases del juego. El futbolista español estuvo bien a nivel defensivo, aunque le costó sumar en términos ofensivos, quedando patente su naturaleza defensiva. En principio este domingo Foulquier volverá en detrimento de Mouctar Diakhaby, que jugó contra los alaveses en la defensa de tres.