Los Mossos d’Esquadra siguen con su ofensiva contra la multirreincidencia dentro del plan Kanpai. Este sábado desarrollaron un macrooperativo en Barcelona y en otras localidades del área metropolitana, con controles de tráfico, patrullas en el transporte público e inspecciones en locales que podrían incumplir la normativa de seguridad ciudadana, así como ordenanzas municipales.
Para este dispositivo, los Mossos contaron con la cooperación de varias policías locales, como la Guardia Urbana de Barcelona y la de Badalona, así como la Policía Nacional, que inspeccionó si algunos de los sospechosos incumplían la ley de extranjería.
El balance fue de 16 detenidos, que entre todos suman 56 antecedentes en su mayoría por delitos como robos y hurtos, y otros cinco investigados. Los agentes también recuperaron 4 motos que habían sido robadas y han identificado 704 vehículos en los diversos controles.
Además, los agentes levantaron más de un centenar de actas administrativas: 10 a locales que vulneraban la ley de seguridad ciudadana, 85 por posesión de drogas, 24 por llevar armas blancas encima, cuatro por faltas de respeto y tres por desobediencias a la policía. El dispositivo policial se desarrolló por Barcelona, Badalona, Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet.
En el anterior operativo policial por el plan Kanpai a inicios de abril los agentes detuvieron a 105 personas y tramitaron 330 denuncias administrativas en 24 horas. Los Mossos apuestan por una visión más metropolitana y un análisis exhaustivo de la multirreincidencia para neutralizar a los delincuentes más activos.