todo el discurso contra Ayuso para él pero sin liderar a sus alcaldes

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, lleva cuatro meses al frente del PSOE de Madrid como secretario general. Tras un aterrizaje forzoso que se consumó en el Congreso Regional de febrero, López ha asumido el liderazgo de los socialistas madrileños con un único objetivo: llevar el discurso contra Ayuso al panorama nacional.

Compaginar el trabajo de ministro con el de azote de la presidenta de la Comunidad de Madrid deja algunos frentes abiertos que, según fuentes consultadas por este diario, dejan entrever una «falta de liderazgo». «Óscar López no habla con otros grupos sobre los pactos de los alcaldes socialistas en sus municipios. No manda allí», explican.

La visión de esa falta de liderazgo se interpreta desde dos visiones diferentes dentro del partido. Unos sostienen que López no tiene autoridad sobre sus alcaldes porque todavía no ha conseguido hacerse fuerte en un territorio hostil (hasta el pasado mes de septiembre su labor se desarrollaba en la sombra, como jefe de gabinete de Pedro Sánchez en la Moncloa), mientras que otros creen que es sólo cuestión de «tiempo».

Es decir, que su labor como ministro impide a López descender al terreno de los asuntos municipales. Para ello tiene como secretaria de Organización a Pilar Sánchez Acera, una histórica del partido que sí conoce bien a las bases y que es la que se va a encargar de hacer ese trabajo.

De hecho, Sánchez Acera está incrementando a marchas forzadas el papel que tiene dentro del partido. Ya hace tiempo que actúa como la mano que mece la cuna dentro del PSOE de Madrid, pero ahora amplía su presencia pública: tanto a través de las redes sociales (donde es una cara cada vez más visible), como mediante el contacto con las agrupaciones locales.

La «obsesión» de Óscar López por asumir la confrontación con la presidenta regional ha creado recelos dentro del PSOE de Madrid, aunque, como en toda familia mal avenida, las sensaciones van por bandos.

En el Grupo Socialista de la Asamblea de Madrid, donde el anterior secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato aún cuenta con numerosos fieles, creen que esta estrategia es un error. Mientras, los más próximos a Óscar López responden con una pregunta: «¿Cuánto salíamos antes en los medios respondiendo a Ayuso y cuánto lo hacemos ahora?»

De este modo, el ministro de Transición Digital no ha logrado aún consolidar su liderazgo en el partido. Aunque algunos aseguran estar descontentos con su gestión y afirman que los alcaldes trabajan «por libre», sus más cercanos defienden un cambio de estilo que está «funcionando». Se apoyan, al hacer este diagnóstico, en las últimas encuestas en las que el PSOE logra el ‘sorpasso’ a Más Madrid.

López contra Ayuso

Desde que Óscar López tomó las riendas del partido, hace cuatro meses, ha decidido «colocar» su mensaje contra Isabel Díaz Ayuso cueste lo que cueste. Decidió romper toda relación institucional con la Comunidad, plantó al Gobierno regional y celebró su fiesta alternativa del 2 de Mayo, rodeado de militantes socialistas. Y, en cada comparecencia, intenta colar un mensaje contra la presidenta madrileña.

Desde el PSOE de Madrid defienden que esa es la estrategia que va a seguir hasta mayo del 2027, cuando se celebren las elecciones municipales y autonómicas. Por eso ha querido labrarse desde el primer minuto el papel de alternativa a Ayuso.

Sólo así se puede interpretar que la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar, haya dejado de realizar ruedas de prensa tras la sesión de control a la presidenta del Gobierno y haya reducido al mínimo sus contactos con periodistas.

«Se busca que Óscar tenga una presencia en la respuesta a Ayuso. Él es quien tiene que confrontar con Ayuso», repiten una y otra, pese a que no puede hacerlo en los Plenos, porque no tiene escaño en la Asamblea. Al final, sintetizan que la estrategia es muy simple: enfrentar a un líder que habla de política nacional con otro. Pero, ¿eso dónde deja a la portavoz? «Mar Espinar está contenta con Óscar López», aseguran las mismas fuentes.

Aunque la Asamblea pueda considerarse territorio hostil para el ministro, en los últimos meses ha sumado aliados en el partido. Algunos de ellos se alegran de que el PSOE, siendo tercer partido en la Cámara, esté posicionando su discurso, incluso, por encima de Más Madrid para poder recuperar su voto.

En lo que respecta a la gestión de los municipios, los que todavía desconfían de la estrategia del ministro creen que las decisiones importantes del partido se deben tomar desde la dirección regional. Y lamentan que, aunque López ha sacado la cara en dos enfrentamientos puntuales (Móstoles y Leganés), no está llevando la voz cantante.

«Es cierto que los alcaldes siempre han tenido autonomía, pero ahora es diferente. Nos llegan cosas del partido, mociones que se imponen desde el PSOE de Madrid…», se quejan.

Las fisuras de esta relación se dejaron ver en Leganés cuando el portavoz del PSOE dijo que estaba dispuesto a pactar con Vox una moción de censura contra alcalde del PP. El secretario general tuvo que salir a desmentirle. «Por eso hay que cerrar todo desde arriba«, explican los que vivieron atónitos este hecho.

Afines y detractores del ministro sí están de acuerdo en el éxito de una de las patas del liderazgo del ministro: recuperar el «voto de Aluche y Móstoles». Explican que la estrategia de López no es captar el voto de centro, como apuntaba Juan Lobato, sino recuperar el de izquierdas que se había perdido y se había marchado a Más Madrid: «Son nuestro rival, no el aliado que complementa», finalizan.

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