«Quiero sexo abuela». Así se expresaba un niño de tan solo 6 años a sus familiares y también a sus compañeras de colegio, a las que tocaba el pecho y besaba sin permiso mientras hacía gemidos imitando relaciones sexuales. Este comportamiento fue alertado por la directora del centro a la madre del menor, que relacionó dicha conducta a las estancias del niño con el padre, quien compartía su custodia. Así lo vio también el juez de Violencia sobre la Mujer de Vigo, que modificó las medidas recogidas en la sentencia de divorcio y atribuyó a la progenitora su tutela exclusiva y limitó las visitas al hombre a dos horas semanales, y solo en presencia de un tercero, al sostener que «ningún otro puede proporcionar esa información inadecuada y tan precoz al menor sobre sexo que no sea su padre».
Fue el propio menor quien reconoció a la orientadora del colegio que los sonidos y gestos que hacía eran «de las películas que le ponía papá cuando iba a su casa», explicando con toda naturalidad que se trataba de «un hombre y una mujer que estaban uno encima del otro haciendo eso». Incluso llegó a enseñarle a la nueva pareja de la madre cómo poner «vídeos de sexo en Youtube», refiriéndole también todo lo que le decía su padre relativo al sexo y explicándole la «película erótica» que vio en compañía de su progenitor. El padrastro del menor relató también en sede judicial cómo el niño tenía «comportamientos sexualizados impropios» durante un baño hacia su hermana.
Causa penal archivada
El padre del niño recurrió la decisión del juez alegando que se llegó a abrir contra él un procedimiento penal por estos hechos que fue archivado, sostiene, al no quedar suficientemente acreditada «una situación de riesgo» para el menor. Frente a su postura se manifestó el Ministerio Fiscal, que si bien en la causa penal apreció una «dejadez» por parte del padre, «que no vigilaba para que no tuviese acceso a ese contenido de naturaleza sexual», pidió mantener la custodia exclusiva para la madre, que también se sumó a las pretensiones de la Fiscalía. La Sección Sexta de la Audiencia Provincial desestimó el recurso del padre y mantuvo las visitas supervisadas y muy limitadas para el padre.
Conocimientos inapropiados
Buena parte de la prueba, además de las palabras del menor, versa en un vídeo que grabaron la madre y su nueva pareja, pudiéndose comprobar que «el niño se explica perfectamente sobre unos conocimientos absolutamente inapropiados para su edad».
También durante el juicio declaró la abuela paterna, quien a raíz de estos hechos dejó de tener relación con su hijo. La abuela dijo que este comportamiento en el niño lo tiene desde los cinco años, «salvo los ochos meses que no vio al padre». Añadió que «el niño sabe mucho del amor porque vio vídeos de sexo», recoge la sentencia.
Trato a la mujer
Los magistrados de la Audiencia de Vigo sostienen que la declaración del padre «no resulta creíble». Sostiene la Sala que, a través de los vídeos, se ha podido comprobar no solo «este comportamiento sexual impropio de un menor que le proporcionaba su padre […], sino que todos ellos se cohonesta con la información del colegio en cuanto a la repetición y trato hacia la mujer en el centro escolar, como incluso con su propia hermana».
Por todo ello, el tribunal ratifica la medida de retirarle la custodia compartida y limitar, bajo vigilancia, las visitas al menor ya que no sería conveniente para él «romper los lazos» con el padre.