A pesar de que el Real Madrid meditaba seriamente durante las últimas horas no presentarse a la final de Copa del Rey contra el Barcelona, finalmente la final se jugará y el equipo blanco estará este sábado en La Cartuja de Sevilla (22 horas), tal y como ha podido saber MD. El asunto ha llegado a altas esferas y la intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD) ha influido para que el club que preside Florentino Pérez esté mañana sobre el verde.
«Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C. F. comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final», empezaba su segundo comunicado de la noche. «El Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final».
Sobre los árbitros, en dicho comunicado, insistió: «Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial que verán cientos de millones de personas y por respeto también a todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento a Sevilla, y a todos aquellos que ya están en la capital andaluza».
Tras horas marcadas por la polémica, el Real Madrid decidió finalmente disputar el partido, pese a su enfado con el estamento arbitral. La situación llegó a un punto crítico cuando el Real Madrid suspendió las ruedas de prensa y el entrenamiento previo, y no acudió a la cena oficial organizada por la RFEF. En su comunicado, el club dejó claro que esperaba “que los responsables de la RFEF y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan”.
El detonante del conflicto fueron las palabras del árbitro del partido De Burgos Bengoetxea, que no pudo aguantar las lágrimas, y de González Fuertes en el VAR en rueda de prensa al ser preguntados por los videos de Real Madrid TV contra los colegiados. Sus declaraciones generaron un profundo malestar y el club blanco pidió el cambio de árbitros, especialmente en la sala VOR, pero desde la Federación reiteraron que no habría modificaciones en las designaciones arbitrales.
Durante las últimas horas, el ambiente en Sevilla era de incertidumbre total. El hotel de concentración del Real Madrid se convirtió en un hervidero de periodistas y curiosos, pendientes de cualquier movimiento del club. Aunque oficialmente no se comunicaba nada más allá del comunicado, el rumor de que podrían abandonar Sevilla sin jugar llegó a sonar con fuerza.
Finalmente, y pese a no obtener los cambios solicitados, el Real Madrid parece que optará por presentarse en el estadio y disputar la final, aunque lo hace en un clima enrarecido y con una clara muestra de descontento institucional.
El Barça, por su parte, sigue concentrado en su hotel y centrado en lo deportivo, sin entrar en polémicas ni pronunciarse acerca de las reacciones del Real Madrid y su postura tras las declaraciones de los colegiados del encuentro.