Han sido apenas unos segundos. Con gesto serio y sin hacer ninguna declaración, pero esta vez sí. Hay foto de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno y hasta hace poco alto cargo en la Diputación de Badajoz, entrando a los juzgados para declarar por su posible de delito de prevaricación y tráfico de influcencias. Se le acusa de estar implicado en la creación de una plaza directamente para él (a pesar de salir a concurso) y de otra más a su beneficio y que ocupa Luis Carrero, exasesor de Moncloa que llegó a la diputación en comisión de servicio desde el Ministerio de Presidencia. Carrero también está siendo investigado por esa plaza y también responde hoy a las preguntas de la jueza.
Desde primera hora, se agolpaban en la puerta los medios de comunicación, preparados para cazar esa instantánea que, sin duda, es la imagen del día. Es la segunda vez que David Sánchez acude a los juzgados de la Ronda Norte de Badajoz. La primera fue el pasado 9 de enero, y evitó a las cámaras de televisión y a los fotógrafos de prensa accediendo por el aparcamiento subterráneo del edificio.
Momento antes de que llegara David Sánchez lo hizo su abogado, Emilio Cortés, que no quiso hacer declaraciones.