Sandalias de Pedro en pies argentinos

En estos momentos de recuerdos y remembranzas, viene a mi memoria que de los primeros nombramientos episcopales que hizo el Papa Francisco, fue el del obispo auxiliar para Oviedo, que solicité a su predecesor, el papa Ratzinger. Me fui a Roma con don Juan Antonio y se lo presenté: «Santo Padre», le dije, «hace tres días que Vd. nombró obispo auxiliar para Asturias a Don Juan Antonio. Le damos las gracias y le pedimos nos bendiga». Él, con su buen humor y gracejo argentino, mirándole a Juan Antonio le comentó: «Entonces vos estás fresco como una lechuga». Los tres esbozamos una sonrisa tan ancha como agradecida por el camino que para nuestra Diócesis se abría.

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